Las aves migratorias coordinan sus aleteos con mucha más precisión de la que se creía hasta ahora, según un nuevo estudio. Los pájaros son capaces de acompasar su vuelo para optimizar la energía volando en grupo, como la característica formación en V de algunas especies.
Así lo ha revelado un reciente estudio de un equipo de científicos británicos, alemanes y estadounidenses en la Royal Veterinary College. En 2011, un avión ultraligero siguió a un grupo de ibis criados en cautividad que volaban hacia su hábitat invernal y que se colocaron en esta formación.
Los dispositivos previamente colocados en sus espaldas capturaron las posiciones y los aleteos de las alas y estos datos han desvelado que las aves aprovechan la aerodinámica de la formación para conservar energía.
Otras teorías habían sugerido previamente que las aves migratorias como el ganso podrían hacer filas de pájaros para optimizar la energía, indicando también que la coordinación entre ellos tendría que ser «excepcionalmente precisa«.
Según los investigadores, al colocarse una detrás de otra en forma de V las aves logran mayor impulso por la protección que les ofrece el pájaro que está justo delante. Además, las bandadas acompasan los aleteos para lograr mayor velocidad.
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