El Ayuntamiento de Barcelona ha editado la guía «¿Qué son las plantas invasoras?» para facilitar a los ciudadanos el conocimiento de las especies invasoras presentes en nuestro entorno y proponer una especie alternativa.
Esta guía se enmarca en las actuaciones que lleva a cabo el Ayuntamiento de Barcelona en el marco del contra las especies invasoras que se concreta en dos grandes líneas de trabajo: la identificación de las especies invasoras en el medio natural próximo y la propuesta de uso de especies alternativas a efectos preventivos; y en segundo lugar prevé, en un futuro próximo, acciones orientadas a la gestión y erradicación de las especies invasoras por medio de un plan específico.
Y es que los ciudadanos tienen un papel muy importante en la selección de las especies para los jardines. Desde este punto de vista, la guía facilita un conocimiento adecuado para actuar con buen criterio y poder hacer una gestión esmerada en el caso de tener especies invasoras.
La identificación de las especies invasoras en el medio natural es fruto del trabajo hecho en equipo por técnicos del parque natural de la sierra de Collserola, de la Mancomunidad de Municipios del Área Metropolitana de Barcelona, del Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF), de la Asociación de Profesionales de los Espacios Verdes de Cataluña (APEVC), de la Fundación de la Jardinería y el Paisaje, y de los gremios de viveristas y jardineros de Cataluña.
¿Cómo minimizar los riesgos de invasión?
A través de estos consejos se proponen una serie de buenas prácticas para que todos los que se ocupan de un jardín puedan actuar de la mejor manera posible contra la amenaza de las especies vegetales invasoras.
1. Utilizar de manera preferente plantas autóctonas. El uso de estas plantas hace que su adaptación al jardín sea mejor y evita tener que utilizar especies exóticas con potencial de devenir invasoras.
2. Plantar especies alternativas a las invasoras. Hoy el mercado ofrece bastantes variedades ornamentales para ser alternativa a cualquier especie invasora. Son variedades que pueden presentar rasgos ornamentales y funcionales muy similares a la especie invasora. (Ved las fichas).
3. Priorizar los híbridos o las variedades estériles en caso de que se utilicen plantas exóticas. Si, por la razón que sea, se opta por utilizar especies exóticas y se escogen variedades con baja o nula capacidad reproductiva, el riesgo de invasión disminuye.
4. Favorecer el equilibrio ecológico en el jardín. Practicar una jardinería sostenible con un aumento de la diversidad de especies y crear diferentes hábitats es bueno para reducir la incidencia de plagas y enfermedades, y también la acción de las especies invasoras, que a menudo se aprovechan de la alteración del equilibrio ecológico.
5. Plantear el jardín a largo plazo. La opción de tener un jardín de crecimiento lento y constante excluye el uso de plantas de crecimiento muy rápido -comportamiento propio de las invasoras.
6. Depositar correctamente los restos de jardinería. Los restos vegetales (frutos, semillas, rizomas, raíces) que tienen capacidad de dar lugar a nuevas plantas tienen que ser depositados en los lugares de recogida adecuados y no se tienen que abandonar nunca en el medio natural. De esta manera se impide que, si hay de una especie invasora, se pueda extender de manera descontrolada.
Prácticas culturales para evitar la propagación de las plantas invasoras en los jardines
a) Podar las especies invasoras que se propagan por el viento justo después de la floración y de aquellas especies que son dispersadas por la fauna. El objetivo es disminuir la capacidad de invasión. Serían las especies siguientes: negundo, ailant, budleya común, cortaderia, laurel cirer y acacia, viña virgen, la troana, los dos cotoneasters, la piracanta de hoja estrecha y el pistospor.
b) Controlar el perímetro de las especies que se reproducen vegetativamente. Se trata de impedir que se esparzan. Sería el caso de las especies siguientes: campanilla grande, madreselva de Japón, bálsam, higuera de moro. Y también, aunque se diseminan por semilla, al formar mates bajas, del penniset peludo y de la amapola de California. El ailant y la robinia también se reproducen vegetativamente, y por lo tanto conviene eliminar los retoños una vez han salido. Del agave y el aloe de jabón conviene eliminar a los ahijados.
Para más información, consulta el de la ciudad de Barcelona.