Comida rápida: incompatible con el bienestar de los pollos. El Compromiso Europeo sobre los Pollos (ECC), es un conjunto de requisitos mínimos que mejorarán el bienestar animal de los pollos de forma considerable. Todo ello sin que disminuya la rentabilidad.
El informe Pecking Order analizó 69 empresas de Francia, Alemania, Italia, Polonia, Rumania y España. Investigaron cuál era su grado de compromiso a la hora de abordar el bienestar de los pollos en sus cadenas de suministro. Y cuanto habían avanzado en la implementación de los requisitos de la ECC.
Cada año, en la UE se sacrifican más de 7 mil millones de pollos de engorde para su consumo. El 95% de los pollos de engorde criados actualmente en granjas industriales son de rápido crecimiento. Y se crían selectivamente para alcanzar el peso de sacrificio en solo cinco a seis semanas. Su tasa de crecimiento tiene un enorme impacto en su salud y en su bienestar.
Resultados muy pobres
Los resultados muestran que solo el 49% de las empresas analizadas tiene (según lo que han publicado) una política de bienestar de los pollos de engorde que demuestra estar alineados con algunos o todos los criterios de la ECC. Y el 51% no tiene ningún compromiso sobre el tema.
Un asombroso 90% de las empresas analizadas están clasificadas en el nivel de puntuación más bajo (muy pobre) en informes de progreso. Habiendo publicado muy poco o nada sobre cuestiones de bienestar animal de los pollos de engorde.
Mientras que la puntuación global de las empresas de comida rápida evaluadas en Francia ha mejorado, Alemania, España e Italia han mostrado ligeras reducciones en sus puntuaciones globales. Polonia y Rumanía tienen puntuaciones generales significativamente más bajas que las del resto de los demás mercados evaluados.
Dirk Verdonk, Protección Animal Mundial
Demasiadas empresas todavía niegan el maltrato animal que hay detrás de la cría de pollos. Y cierran los ojos ante la difícil situación de los animales de los que son responsables. Ya que son una de sus fuentes de ingresos más rentables.
Si creen que pueden salirse con la suya con un lavado verde o esconderse detrás de excusas equivocadas sobre la huella climática y la asequibilidad, tengo un mensaje simple: no pueden. Las empresas que utilizan pollos en sus cadenas de suministro son responsables de garantizar su bienestar y deben rendir cuentas sobre ello. Comida rápida: incompatible con el bienestar de los pollos.