Un árbol singular es aquel que, por sus características extraordinarias o destacables (tamaño, edad, rareza, belleza, significación histórica o cultural) es considerado una reliquia botánica y/o es objeto de respeto, tiene valor científico, cultural, paisajístico, didáctico u ornamental.
En Galicia están contenidos en el Catálogo gallego de árboles singulares que fue elaborado y está regulado por la Xunta de Galicia desde el de 22 de marzo de 2007, a través del Decreto 67/2007, con la finalidad de protegerlos de riesgos y amenazas, garantizando su preservación y conservación.
Protegiendo a los árboles singulares
La conselleira de Medio Ambiente e Cambio Climático, Ángeles Vázquez, explicó recientemente que la Xunta destinará 90.000 euros a las ayudas para actuaciones de mejora, conservación y divulgación de los árboles y formaciones singulares de Galicia.
Durante una visita a las formaciones arbóreas singulares localizadas en el Pazo de Rubiáns, en Vilagarcía de Arousa, la conselleira explicó que el Diario Oficial de Galicia (DOG) publicará en los próximos días las dos órdenes por las que se convocan estas ayudas. En esa línea, una está dirigida a ayuntamientos o agrupaciones locales que sean titulares de alguno de estos elementos, dotada con 30.000 euros; y a otra, a personas físicas o jurídicas propietarias de un árbol o formación singular, con un presupuesto de 60.000 euros.
Ángeles Vázquez explicó que estas ayudas pueden llegar a cubrir hasta el 100% del coste de la actuación, con un límite de 4.500 euros por árbol y de hasta 8.000 euros cuando se trate de una formación. Entre las intervenciones subvencionables cabe destacar la realización de podas, formación y control de la copa, la aplicación de tratamientos fitosanitarios, acciones encaminadas a la conservación y mejora del entorno de los elementos catalogados, actuaciones de divulgación y señalización, y la realización de estudios.
Una herramienta en constante actualización
Tal y como recordó la conselleira, el catálogo gallego de árboles singulares es «una herramienta abierta y en constante actualización», pudiendo proponer la inclusión de elementos nuevos sus propietarios, las administraciones, los centros de investigación o asociaciones y aquellas entidades privadas o públicas que tengan entre sus fines estatutarios la protección de la naturaleza.
De hecho, desde la aprobación de su reglamento en el año 2007, fue objeto ya de diversas revisiones y periódicamente se someten a información pública nuevas propuestas para valorar la posible incorporación de ejemplares con valores destacables, como es el caso de las cinco formaciones arbóreas que hoy visitó la conselleira en el Pazo de Rubiáns. Se trata de una formación de criptomerias elegantes compuesta por 10 ejemplares de grandes dimensiones, cuya plantación se corresponde con la ejecución de ajardinamiento realizado a finales del siglo XVIII.
En el caso de los calocedros, el conjunto reúne 14 ejemplares de grandes dimensiones y copas equilibradas. Las bases de los troncos están provistas de gruesos contrafortes que no desfiguran su contorno circular. Los troncos forman la cruz a más de cinco metros de altura, ramificándose en potentes brazos, algunos de los cuales comienzan su crecimiento horizontalmente, paralelo al suelo, irguiéndose después para configurar la característica arquitectura de la copa en forma de candelabro.
En cuanto a la formación de camelias, son 10 ejemplares que posiblemente sean los primeros árboles de esta especie plantados en Vilagarcía de Arousa. También se incorporaron al catálogo dos ejemplares de magnolios, que destacan por sus dimensiones (30 m de altura) y su plantación fecha del siglo XVIII, y cuatro criptomerias japonesas de 35 m de altura, plantadas a finales del XVIII y con tronco recto de gran anchura.
La conselleira también visitó en el pazo de Lourizán, en Pontevedra, la araucaria de grandes dimensiones (ronda los 35 m de altura y un perímetro de 3,19 m), que se incorporó recientemente al catálogo. Este ejemplar de Araucaria angustifolia tiene un gran interés ornamental y estético, dada la peculiar forma de su tronco como una pata de elefante, pero también histórico por la vinculación con este lugar, y botánico, puesto que fue uno de los primeros ejemplares de esta especie que llegaron a nuestras latitudes.
En la actualidad, forman parte del Catálogo un total de 202 elementos —155 ejemplares y 47 formaciones arbóreas— pertenecientes a 84 especies de árboles diferentes y con la siguiente distribución por provincias:
| A Coruña | 43 | 14 | 57 |
| Lugo | 35 | 7 | 42 |
| Ourense | 22 | 6 | 28 |
| Pontevedra | 55 | 20 | 75 |
| Total | 155 | 47 | 202 |
