Los gatos son depredadores por excelencia y por instinto, no por maldad o por hambre, por lo que es fundamental que los dueños de felinos sean conscientes de esta condición y no permitan que sus ‘michis’ salgan a cazar y resulten una amenaza para la biodiversidad local.
La aplicación del método CER que implica capturar a los ejemplares, realizarles la esterilización y soltarlos en el mismo sitio donde vivían antes, busca que el número de gatos disminuya de forma paulatina, pero firme, ya que al dejar de reproducirse, las colonias necesariamente deben desaparecer.
El problemón de los gatos de La Graciosa
Hace exactamente un año, entre el 25 y el 28 de julio de 2024, se llevó a cabo una campaña de captura, esterilización y retorno (CES/CER) que supuso la liberación de, al menos, 126 gatos en el Parque Natural Archipiélago Chinijo, sin que conste la preceptiva autorización del órgano gestor ni la correspondiente evaluación del impacto ambiental. Esta actuación contravenía la legislación estatal y autonómica sobre biodiversidad y bienestar animal, así como las directrices de gestión del espacio protegido.
Dado que la acción contaba con la financiación de la Consejería responsable de Bienestar Animal del Cabildo Insular de Lanzarote, SEO/BirdLife solicitó en marzo de este año a esta administración la retirada de los gatos de un espacio incluido en la Red Natura 2000.
Ante la ausencia de contestación, la organización ecologista se ha visto ahora en la obligación de denunciar los hechos ante la Dirección General de Espacios Naturales y Biodiversidad del Gobierno de Canarias, órgano ambiental competente para la gestión de las especies y los espacios afectados por la mencionada campaña.
En su denuncia, la ONG solicita la investigación de los hechos, la depuración de responsabilidades y la adopción inmediata de medidas cautelares, incluyendo la captura y reubicación de los gatos liberados, para evitar un mayor impacto en la biodiversidad de La Graciosa.
«La liberación de gatos en espacios naturales protegidos es una práctica ilegal que pone en riesgo la supervivencia de especies únicas. La Graciosa es un tesoro de biodiversidad que no podemos permitirnos perder«, ha declarado Yarci Acosta, Delegado Territorial de la organización en Canarias.
La amenaza es real
La presencia de gatos asilvestrados en la isla de La Graciosa supone una grave amenaza para aves marinas y otras especies protegidas, como el petrel de Bulwer (Bulweria bulwerii), catalogado En Peligro Crítico. Informes oficiales del Organismo Autónomo de Parques Nacionales constatan que, solo entre 2020 y 2023, los gatos han causado la muerte de, al menos, 130 aves en la isla, con episodios de mortalidad masiva que afectan a colonias enteras.
La Graciosa forma parte de la Red Natura 2000 como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y Zona Especial de Conservación (ZEC), además de estar reconocida como Área Importante para las Aves (IBA) y Parque Natural dentro de la red canaria de espacios naturales protegidos. La introducción de especies alóctonas como el gato está prohibida en estos espacios por el riesgo que supone para la integridad de sus ecosistemas y la supervivencia de especies prioritarias.
Compatibilizar es posible
En el Día Internacional del Gato y con ocasión de la presentación de esta denuncia, la organización recuerda algunas acciones necesarias para la conservación de la biodiversidad:
Gatos protegidos y bien cuidados
La tenencia responsable implica que los gatos vivan en entornos controlados, esterilizados (salvo criadores autorizados) e identificados, evitando su libre acceso a la calle o al medio natural, donde pueden estar expuestos a peligros y causar daños involuntarios a la fauna silvestre.
Objetivo de las colonias: reducción
Las colonias de gatos, especialmente en zonas urbanas y naturales, deben gestionarse con planes municipales que identifiquen, controlen y reduzcan progresivamente estas poblaciones.
Cuidados específicos en islas y espacios protegidos
En islas pequeñas y espacios naturales de alto valor, se recomienda limitar la tenencia de nuevos gatos y evitar su acceso al exterior, para salvaguardar especies de fauna silvestre. En territorios más grandes, es clave asegurar la esterilización y prevenir la proliferación de colonias no controladas. En cualquier caso, no son aceptables ni recomendables las colonias de gatos en espacios naturales protegidos de islas, por el grave y constatado impacto que provocan.
Educación, bienestar animal y sensibilización
Es fundamental informar y concienciar a la ciudadanía sobre cómo cuidar a los gatos sin poner en riesgo la biodiversidad, aplicando siempre medidas de bienestar y manejo ético, y fomentando la convivencia armónica entre personas, animales y naturaleza.
¿No más gatos callejeros?
La idea es que se gestionen los gatos callejeros con el objetivo de que en algún momento se solucione este tema y ya no haya más felinos sin dueños reproduciéndose sin parar y representando un peligro para la biodiversidad y el medio ambiente. Esto es posible solo si los dueños cuidan a sus propios gatos y los Ayuntamientos se hacen cargo de forma responsable y sostenible de la gestión de las colonias silvestres. ECOticias.com