El águila imperial ibérica es una de las especies más emblemáticas y valiosas del patrimonio natural de la Península Ibérica. Endémica de esta región, constituye un símbolo de la biodiversidad ibérica y un indicador clave del buen estado de conservación de los ecosistemas mediterráneos.
Su importancia ecológica es múltiple. Como depredador tope, el águila imperial ocupa el nivel más alto de la cadena trófica. Controla poblaciones de especies como conejos, palomas o córvidos, contribuyendo a mantener el equilibrio ecológico y la salud de los ecosistemas.
De ahí la importancia de la última noticia conocida acerca de esta especie catalogada en peligro de extinción: en la localidad granadina de Gobernador han soltado un ejemplar que ha estado desde la primavera que nació en el Centro de Recuperación de Especies Amenazadas (CREA) de la provincia.
El águila imperial que surca los cielos granadinos
La Junta ha liberado un ejemplar de águila imperial ibérica en Gobernador (Granada), una especie catalogada en peligro de extinción que desapareció como nidificante a comienzos del siglo XX y que cuenta en la provincia con diez parejas reproductoras de esta especie emblemática.
El delegado territorial de Sostenibilidad y Medio Ambiente en Granada, Manuel Francisco García, y el alcalde de Gobernador, Patrocinio Manuel Ruano, han asistido a esta suelta junto a los técnicos que desarrollan los trabajos de seguimiento y recuperación de esta especie catalogada en peligro de extinción.
El ejemplar liberado es un pollo nacido esta primavera en Sierra Morena (Jaén) que fue recuperado en julio en las inmediaciones de su nido, sin capacidad de vuelo, por lo que fue rescatado e ingresado en el Centro de Recuperación de Especies Amenazadas (CREA) de dicha provincia.
Tras una primera atención veterinaria, el joven ejemplar fue integrado en un voladero junto a otros dos individuos juveniles de su misma especie, para favorecer su desarrollo y aprendizaje.
Durante los meses de verano, el águila ha recuperando su condición física gracias a los cuidados del personal del CREA, que incluye alimentación con presas vivas para facilitar su entrenamiento en el vuelo y la caza. Ahora que ha alcanzado la madurez necesaria, y coincidiendo con el periodo natural de emancipación de los jóvenes, la Junta lo ha traslado y liberado en la provincia de Granada.
El águila imperial, símbolo de la fauna ibérica y uno de los mayores depredadores del ecosistema mediterráneo, es una de las especies que mayores esfuerzos de conservación ha requerido por parte de la Junta.
A principios de siglo se contabilizaban menos de 30 parejas reproductoras, pero los programas de seguimiento han multiplicado por seis su población hasta las 176 parejas reproductoras.
Junto con este incremento demográfico, la especie ha experimentado también una expansión de su área de distribución, consolidando antiguos núcleos reproductores y colonizando nuevas zonas de nidificación.
Entre ellas destaca la provincia de Granada, donde el águila imperial desapareció como especie nidificante a comienzos del siglo XX y no se registraron nidos durante casi ocho décadas.
En 2017, el equipo técnico del Plan de Recuperación constató la primera nidificación exitosa en la comarca de Sierra Arana, un hecho considerado histórico por devolver a esta especie a los cielos granadinos tras casi ochenta años de ausencia.
En la actualidad, Granada cuenta con diez parejas reproductoras distribuidas principalmente por la comarca de Los Montes, y zonas de dispersión en las comarcas de Baza, Guadix y Alhama, lo que confirma la consolidación de esta provincia como un territorio de interés para la especie.
Durante la presente temporada reproductora (2025) han nacido 19 pollos, de los cuales nueve han sido equipados con emisores GPS para su seguimiento científico, permitiendo recopilar información clave sobre sus desplazamientos, zonas de alimentación y mortalidad.
Granada ha visto una notable recuperación de la especie en los últimos años. Actualmente cuenta con diez parejas reproductoras distribuidas principalmente en la comarca de Los Montes, con zonas de dispersión hacia Baza, Guadix y Alhama, lo que confirma su consolidación como territorio de asentamiento para esta especie.
La Junta de Andalucía mantiene una estrategia integral de conservación que incluye la mejora del hábitat, vigilancia de nidos, recuperación de ejemplares heridos y control de amenazas como el uso de venenos o tendidos eléctricos. EFE / ECOticias.com