El lince ibérico, uno de los felinos más amenazados del planeta, ha logrado escapar de un nuevo peligro: las recientes políticas de la Unión Europea que buscaban “relajar” las leyes de protección de la naturaleza.
Tras una fuerte presión de organizaciones ecologistas, científicos y ciudadanos, el Parlamento Europeo decidió mantener las normas que garantizan la conservación de especies en peligro, evitando un retroceso que habría puesto en riesgo décadas de avances en la recuperación del emblemático lince.
Durante los últimos veinte años, el lince ibérico ha sido un símbolo de éxito en materia de conservación. Gracias a programas financiados por la UE, la cría en cautividad, la reintroducción en su hábitat natural y la protección del conejo, la población ha ido creciendo.
Un respiro para la población del lince ibérico
La Comisión Europea se ha mostrado consciente del éxito en la recuperación del lince ibérico en la península ibérica, principalmente por el desarrollo de proyectos Life, y ha apostado por «no relajar las estrategias de conservación» de la especie tras pasar a la categoría de vulnerable.
Así lo ha puesto de manifiesto en declaraciones Nikolaos Isaris, director en funciones de la Representación de la Comisión Europea en España, en las que ha reconocido que en general el Life es «uno de los programas más exitosos de la Unión Europea y vamos a ver cómo se incorpora en el marco financiero futuro».
Ha remarcado, por su importancia, el hecho de que el lince haya pasado de estar en peligro de extinción a ser considerado una especie vulnerable, porque «hay muchísimas muchísimos más ejemplares» en la Península que hace años.
Concretamente, hace dos décadas solo quedaban 94 ejemplares, la mayoría de ellos concentrados en Andalucía (sur de España) y actualmente, según el último censo, se ha alcanzado una población de 2.401 linces ibéricos, de los cuales 836 se encuentran en la región andaluza.
A escasos meses de que concluya el último Life para la especie en vigor, el Life Lynxconnect, Isaris, ha manifestado «el placer» que supone para la Comisión Europea el que la Junta de Andalucía «mantenga su compromiso con el lince ibérico y quiera presentar, en la nueva solicitud de proyectos, una nueva propuesta para 2026».
«Esto es algo muy bueno y queremos que el Life como programa continúe en el nuevo marco plurianual», ha apuntado, ya que los logros obtenidos hasta ahora «no pueden implicar una relajación en nuestras estrategias de conservación».
Muy pendientes de Doñana
Por otro lado, se ha referido al Espacio Natural de Doñana, en la provincia de Huelva (sur de España, asegurando que desde la Comisión Europea «somos muy conscientes de la importancia que tiene y seguimos muy de cerca lo que pasa con ella«.
Ha recordado que hay una sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) de junio de 2021 en la que se condena a España por incumplir varias de sus obligaciones para proteger el espacio natural andaluz, haciendo hincapié en las extracciones de agua ilegales y las extracciones de agua para el abastecimiento urbano.
«Es nuestra obligación seguir la implementación de la decisión de las Cortes y lo vamos a hacer muy de cerca con las autoridades competentes en la materia; si hay que debatir con las autoridades y ofrecer un apoyo técnico para esa implementación vamos a hacerlo. Somos consciente de la importancia de Doñana y de lo que debemos conseguir aquí«, ha concluido.














