¿Llegará la victoria de los pollitos? Como los pollitos machos no contribuyen a la producción de alimentos, comercialmente se los considera como una carga, sin valor para las industrias alimentaria y agrícola. Trágicamente, la ‘solución’ ha sido matarlos cuando tienen alrededor de un día de edad. A menudo moliéndolos o gaseándolos.
Muchos grupos de defensa de los animales han presionado apasionadamente por este tema, lo que ha dado lugar a algunas acciones aisladas de gran alcance en toda la UE. Deutscher Tierschutzbund ayudó a garantizar que el sacrificio de pollitos se prohibiera a fines de 2022 en Alemania.
En otros lugares, gracias a los incansables esfuerzos de Igualdad Animal, esta matanza rutinaria se detendrá en Italia a partir de 2026. Esto frenará la muerte y el sufrimiento de unos 35 millones de pollitos machos al año. Austria, Luxemburgo y Francia también han prohibido la práctica. Y están buscando activamente soluciones alternativas, más éticas y humanas, sobre qué hacer con estos animales.
Sin embargo, a pesar de estos fantásticos logros, todavía no ha habido una prohibición legislativa de la UE sobre su matanza sistemática. Es por eso que, a principios de este año, Eurogroup for Animals, junto con otras 17 ONG enviaron una carta abierta al Consejo de la UE. En ella solicitaron que esto se incluyera en las próximas revisiones de la legislación sobre bienestar animal.
Basta de asesinar pollitos
En una reciente consulta pública en AGRIFISH, los ministros de agricultura de toda la UE discutieron los matices de una ley para poner fin a la matanza de pollitos machos. Destacando los problemas éticos y prácticos de la acción brutal. Y las alternativas por las que podía optarse.
En el Anexo presentado a los ministros, se reconoció que el sacrificio va en contra de lo que los consumidores de la UE esperan en cuanto a ‘mejor bienestar animal’. Aunque se acordó al mismo tiempo, que poner fin a la práctica sería ‘un gran desafío para el sector’.
Representantes de Estados miembros como España y Suecia destacaron que el uso de la tecnología será vital para forjar un nuevo futuro para los pollitos machos. Mientras que los ministros de Hungría, Irlanda y Croacia expresaron la necesidad de evaluaciones de impacto sólidas para ayudar a sortear una prohibición en toda la UE.
También se reconoció que países como Francia y Alemania están allanando el camino en este campo. Ya que se han comprometido con la prohibición y están en el proceso de encontrar alternativas al manejo de pollitos machos. Y de esta forma podrían convertirse en modelos, que otros países de la UE pueden seguir.
Las ONG consideran que la conclusión de la consulta fue positiva, porque los asistentes coincidieron ampliamente en el punto más importante. Que matar pollitos machos no es ético y debería prohibirse. Más que inmoral, también es insostenible y no complementa el tipo de sistemas alimentarios por los que trabaja la UE. No hay lugar para este tipo de prácticas en el futuro que la UE pretende forjar. ¿Llegará la victoria de los pollitos?