Al ser un proyecto Premia, la Junta de Extremadura se compromete a gestionar de forma prioritaria y urgente el proyecto de la mina de litio de Cáceres, es decir, a agilizar la burocracia y trámites; a la concesión directa de subvenciones para el empleo y a la expropiación forzosa de terrenos conforme a la ley, en el caso de que sea necesario, como consecuencia de la declaración de utilidad pública o interés social del proyecto.
Según los ecologistas, el proyecto que pretende explotar la mina de litio no cumple con los requisitos ambientales exigidos por la legislación vigente en materia de contaminación, de afección a recursos hídricos o sobre especies y espacios protegidos.
Los ecologistas consideran que este tipo de proyectos deben ser rentables para la sociedad a la que se le pide asumirla, pero que ello no debe hacerse a costa de sacrificar la buena salud de los recursos naturales y un medio ambiente sano para la ciudadanía.
Cuidado con los permisos ambientales de la mina de litio de Cáceres
La explotación de los yacimientos de litio en Extremadura lleva varios años en la actualidad de la comunidad autónoma, siempre vinculada a la expectativa de generar en su territorio un sector industrial de transformación, asociado al proceso de fabricación de baterías para vehículos eléctricos.
El proyecto de explotación de mina de litio de Las Navas, en el municipio de Cañaveral (Cáceres) ha sido incluido en el listado de proyectos estratégicos de la Comisión Europea en relación con la disponibilidad de materias primas.
El proyecto de mina de litio de Las Navas contiene aspectos que implican importantes impactos sobre los recursos naturales y la calidad y salud del medio ambiente en la zona. Los ecologistas consideran que va a suponer una afección notable sobre los recursos hídricos en el entorno, tanto superficiales como subterráneos; además implica la emisión de gases contaminantes en volúmenes notables con la construcción de plantas de transformación que incluyen diez chimeneas de emisión de gases, cinco de ellas entre 20 y 35 metros de altura.
Y, por otro lado, supone la ocupación de cientos de hectáreas de superficie con balsas de lodos contaminados y depósitos de escorias mineras. Todo ello en una zona anexa a la ZEPA Canchos de Ramiro y Sierra Ladronera, refugio de especies amenazadas como águila perdicera, alimoche o cigüeña negra, que se alimentan en estas dehesas y arroyos afectados por el proyecto.
Por todo ello, desde la ONG solicitan que la explotación minera de Las Navas no se autorice si no se puede garantizar la no afección para la biodiversidad y la buena salud de los ecosistemas.
En este sentido, recomiendan a las administraciones competentes que, en el proceso de evaluación ambiental, se tenga el máximo rigor y se lleve a cabo una toma de decisiones que aseguren el cumplimiento estricto de la normativa vigente. La viabilidad de un proyecto estratégico europeo de la magnitud y consecuencias que puede tener una mina a cielo abierto, como la planteada en la explotación de Las Navas, no puede basarse solo en su rentabilidad privada.
Por último, resaltan que la transición hacia un modelo de transporte menos dependiente de combustibles fósiles no puede justificar el sacrificio de la salud de ninguna población o de la conservación de espacios y especies protegidas, existiendo alternativas más sostenibles. ECOticias.com