¿Por qué las abejas de las orquídeas elaboran su propia fragancia? La razón por la que lo hacen ha sido objeto de mucha especulación durante tanto tiempo. Investigadores de la Universidad Ruhr de Bochum, Alemania, en colaboración con colegas de la Universidad de California en Davis y la Universidad de Florida en Fort Lauderdale, finalmente han resuelto el misterio.
La fragancia de la abeja sirve como atrayente sexual y aumenta el éxito reproductivo de los machos. Esto descubrió el equipo después de tres años de experimentos en jaulas de vuelo. El grupo estuvo encabezado por el estudiante de doctorado Jonas Henske y el Dr. Thomas Eltz del Departamento de Ecología Animal de Bochum.
Variedad de teorías
Ha habido muchas teorías acerca de cuál era el propósito de la fragancia. Algunos han sugerido que podría ser un atrayente o un regalo de bodas para las hembras. O que el aroma se usaba para comunicarse con los rivales.
En un artículo anterior, el grupo de Thomas Eltz ya había demostrado que las abejas macho transportan la fragancia en sus patas traseras durante el ritual de cortejo. Pero lo que no tenían claro era quien sería el receptor de esos aromas. ¿Los machos rivales o las hembras? Se preguntaban los investigadores.
Los investigadores abordaron esta cuestión en el proyecto actual. Durante tres años, estudiaron las abejas de las orquídeas en un experimento en Florida. En una jaula de 15 por 15 por 4 metros, tenían dos abejas macho compitiendo por una hembra, una con fragancia y otra sin ella. Luego rastrearon si la hembra se apareó. Y de ser así, con qué macho.
Actividades difíciles de observar
Para los investigadores este era todo un desafío, ya que lograr captar el momento del apareamiento es algo muy raro en la naturaleza. Y a la hora de experimentar es muy difícil conseguir que estos insectos copulen. Por ello, los científicos intentaron ‘ponérselo lo más fácil posible’. Los colocaron en una jaula con mucho espacio, con el ambiente, plantas y animales adecuados y las condiciones más óptimas posible.
Para poder realizar este experimento, los científicos atrajeron a las abejas macho con fuentes artificiales de olor, que luego estos emplearon para crear su propia fragancia. Luego se la extrajeron de los ‘bolsillos’ de las patas mediante el empleo de microcapilares. Y finalmente lo transfirieron a uno de los machos que mantenían en idénticas condiciones en cautiverio.
El cortejo
Tanto el macho con fragancia como el que no la poseía demostraron comportamientos típicos de cortejo. Se consiguió que hubiera 27 apareamientos monógamos. Y en 26 de dichos casos el macho elegido era el que portaba la fragancia. Al investigar el caso del macho de control, se pudo comprobar que había ‘robado’ la fragancia de otro, algo que se sabe es muy común entre las abejas.
Para comprobar cuáles eran los machos que realmente se habían apareado, los científicos hicieron pruebas. Y compararon la composición genética de la cría con la de las abejas macho. De ese modo pudieron concluir que la fragancia era determinante a la hora de que la hembra aceptase la cópula.
Sobre las abejas orquídeas
Hay alrededor de 250 especies conocidas de abejas euglosinas que son importantes polinizadores en los trópicos de América Central y del Sur. Muchas especies de orquídeas dependen de las abejas euglosinas macho para la polinización, razón por la cual estos insectos se conocen comúnmente como abejas orquídeas.
Estas orquídeas producen aromas florales específicos como recompensa, que son recolectados por las abejas macho. Hay cinco géneros diferentes de abejas orquídeas. Y pueden variar mucho en tamaño y apariencia. Las abejas macho recogen los olores con mechones de pelo en las patas delanteras, que guardan en los ‘bolsillos’ de las patas traseras. ¿Por qué las abejas de las orquídeas elaboran su propia fragancia?
Referencia: artículo publicado en Current Biology.