Premiación FotoAves 2022 de SEO/BirdLife. La XV edición del concurso de fotografía de naturaleza FotoAves reconoce el valor artístico de aquellas instantáneas que muestran la belleza de las aves en los diferentes ecosistemas del planeta. La entrega de premios se realizó en el 25º Congreso Español de Ornitología que ha tenido lugar recientemente en la ciudad de Maò (Menorca).
Un año más, el jurado ha tenido muy difícil realizar la selección de obras premiadas entre las 600 fotografías presentadas por autores y autoras de 12 países diferentes, buscando esas imágenes que destaquen por narrar un momento de la vida del sujeto fotografiado, que destaquen por su impacto visual y cómo no, por su honestidad.
Abierta la convocatoria FotoAves 2023
Ya está abierta la convocatoria de la XVI edición de FotoAves. Como en anteriores ediciones, se trata de un certamen destinado a premiar las fotografías que ayuden a mostrar la belleza de las aves y su forma de vida. Abierto a la participación de todo el público. Con imágenes que muestren aves silvestres de cualquier especie. Tanto como protagonistas absolutas como integradas en su entorno natural.
Ganador FotoAves 2022
José Elías Rodríguez se ha alzado ganador del Primer Premio en la Premiación FotoAves 2022 de SEO/BirdLife. Por su fotografía titulada “House Martin”. La obra representa un avión común volando sobre una de las pinturas murales que adornan una colonia de la especie. En el pueblo pacense de Alange, donde anualmente se celebra un Festival de Vencejos.
El jurado del premio destaca que en la fotografía de aves es difícil lograr que una foto sorprenda o que encierre un mensaje. Y esta foto consigue ambas cosas. La imagen funciona como un trampantojo, que puede parecer en un primer vistazo para revelarse como otra con una observación más detallada. Por otra muestra de forma poco vista el vínculo que hay entre la especie y nuestros pueblos y ciudades. Con todo ello consigue lo más difícil de lograr, destacar entre los cientos de fotos presentadas.
Accésits
Manó Aliczki, biólogo y fotógrafo de Bucarest, Hungría, ha recibido uno de los cuatro accésits por “Walking over wildlife”. Su imagen de una garza real posada en un estanque de un parque urbano fue tomada en el corazón de Budapest y es un magnífico testimonio artístico de biodiversidad urbana.
Una fotografía con aires de street photography, que destaca en lo estético por el acertado ángulo bajo de la toma, el perfecto encuadre creado por esas piernas en torno a la garza y la atmósfera brumosa que hace desaparecer el fondo para que el ave pueda destacar. Además, la imagen representa como esta ave se desenvuelve perfectamente en un entorno humanizado.
Andrés Miguel Domínguez, con su obra “Otoño”, ha logrado el segundo accésit. Una foto que fue tomada en otoño en Ubrique (Cádiz), en un río muy cerca de su casa, donde el martín pescador es un habitante habitual. Una fotografía clásica, libre de complejidades técnicas o compositivas, pero que nos devuelve al origen etimológico de la palabra fotografía: escribir con luz. Y es que el color es luz, y esta foto demuestra que algo tan básico para cualquier artista, como combinar colores complementarios, sigue hoy generando fotografías memorables.
“Texturas marinas” es el título con el que el ornitólogo Daniel López Velasco se ha alzado con el tercer accésit. El autor, que desde hace años organiza salidas en otoño para ver aves marinas frente a las costas gallegas, declara que este es el mejor lugar de Europa para observarlas, incluidas las codiciadas gaviotas de Sabine, que crían en el alto Ártico.
El jurado reconoce que esta fotografía nos seguiría gustando aún sin las gaviotas, y es que la textura que dibuja la suave ondulación del agua crea un efecto abstracto y sedoso de gran atractivo. La inclusión de una porción de cielo plano ayuda a resaltar aún más ese tranquilo oleaje, poniendo las gaviotas el punto de ruptura a esa atmósfera abstracta, para que ubique y oriente la mirada del espectador.
Por último, la foto de un alca común, titulada “El bailarín”, ha sido la ganadora del cuarto accésit. Su autora, Clara Ochoa Martínez, la tomó en la isla de Hornoya, en Noruega, donde anidan unas 80.000 aves cada año.
El jurado reconoce en esta fotografía una hermosa imagen que captura el difícil aterrizaje de un alca. Una exposición acertada para salvar los detalles del plumaje tanto en los blancos como en los negros, una velocidad de obturación para mantener la nitidez.