La grajilla occidental es una de las aves más carismáticas y reconocibles de la familia de los córvidos. En la península ibérica es un ave común, especialmente en zonas agrícolas, pueblos y ciudades. Su adaptabilidad le ha permitido prosperar en entornos humanizados, donde aprovecha torres, campanarios y edificios antiguos para anidar en colonias, mostrando un comportamiento gregario que la diferencia de otros córvidos solitarios.
Precisamente, ese comportamiento se ha visto con detalle gracias a un estudio que empleo tecnología de bajo coste para hacer un seguimiento a la fauna salvaje que está en zonas remotas. Un trabajo en el que han participado tres centros de investigación nacionales como la idea de conocer más datos de estas especies para ayudar a su conservación y defensa.
Tecnología de bajo coste para la investigación de fauna salvaje en espacios remotos
Estudiar el comportamiento de la fauna salvaje en zonas remotas es una tarea compleja, especialmente por la falta de acceso a electricidad y las limitaciones logísticas que impiden mantener observaciones de forma continuada. Instalar cámaras, cambiar sus memorias y baterías, y procesar manualmente grandes cantidades de imágenes es costoso y muy lento.
Ahora, un equipo de investigación del Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF), el Centro de Estudios Avanzados de Blanes (CEAB-CSIC) y el Instituto de Biología Evolutiva (IBE: CSIC-UPF) ha desarrollado un sistema innovador que transforma la manera en que se estudia la fauna salvaje en el campo.
Se trata de un dispositivo modular de bajo coste, alimentado con energía solar, que utiliza múltiples microordenadores Raspberry Pi sincronizados con cámaras y sensores de bajo consumo. Esta tecnología permite monitorizar el comportamiento animal de forma autónoma y simultánea en varios puntos, registrando datos de manera continua y estable a lo largo del día y durante largos periodos. Además, el sistema permite controlar múltiples accesorios, como cámaras, sensores de temperatura, luces LED infrarrojas, entre otros.
«Este nuevo sistema nos permite cuantificar el comportamiento de varios animales a la vez con un detalle temporal que, hasta ahora, era imposible de conseguir«, explica Marçal Pou-Rossell, investigador del CREAF y autor principal del estudio.
Grabando a la grajilla occidental
La metodología se describe en un estudio reciente publicado en la revista Methods in Ecology and Evolution, y se ha validado dentro de un proyecto a largo plazo sobre la ecología evolutiva de la grajilla occidental (Corvus monedula) en la Plana de Lleida. Durante cuatro meses consecutivos, los microordenadores grabaron imágenes de vídeo del interior de 14 cajas nido, desde el amanecer hasta el anochecer sin interrupciones.
Los miles de imágenes generadas han sido procesadas con algoritmos de inteligencia artificial, que han permitido extraer información automatizada sobre comportamientos clave en el cuidado parental de esta especie durante toda la época de cría. Entre estos comportamientos destacan el esfuerzo dedicado a la construcción del nido, la incubación y la alimentación de los polluelos, así como la coordinación de estas actividades entre la pareja y otras parejas de la misma colonia.
Con un coste total ligeramente superior a los 2.000 €, incluyendo los paneles solares, las baterías y todos los componentes electrónicos, el sistema representa una alternativa mucho más asequible que las soluciones comerciales actuales. Además, su diseño abierto y modular ofrece una gran flexibilidad para adaptarse a las necesidades específicas de cada estudio e incorporar una gran variedad de sensores, motores, controladores y otros accesorios.
Esta versatilidad permite que el sistema se utilice para estudiar una gran variedad de cuestiones ecológicas, desde las relacionadas con el comportamiento animal, hasta las que tienen que ver con factores ambientales en múltiples puntos de observación. «Es un ejemplo potente de cómo la electrónica abierta y las nuevas tecnologías pueden transformar la investigación en biología y ecología. Incluso con presupuestos limitados, se pueden desarrollar herramientas sólidas y preparadas para el campo, para responder grandes preguntas sobre la ecología de las especies», afirman los autores del estudio.
Más que el comportamiento: conservación y evolución
La investigación forma parte del proyecto COGPOP, que tiene como objetivo entender cómo las decisiones que toman los animales influyen en su demografía y evolución. El proyecto busca integrar el comportamiento animal dentro de la teoría de las estrategias vitales, ofreciendo una visión más completa de cómo los organismos se adaptan a entornos cambiantes.
Con el nuevo sistema de monitoreo, este avance se suma a un esfuerzo más amplio para conservar la graja occidental en la Plana de Lleida, una especie que, aunque común en otras partes de Europa, está en declive a nivel local. Desde 2015, el programa de seguimiento ha generado datos valiosos sobre cómo estas aves toman decisiones en contextos ambientales cambiantes.
«Aún no entendemos suficientemente bien de qué manera la toma de decisiones de los animales repercute en su capacidad para sobrevivir, reproducirse y transmitir sus genes a la siguiente generación«, explica Daniel Sol, investigador del CSIC en el CREAF y líder del proyecto. No obstante, el investigador apunta que «sospechamos que hay algunas decisiones, como el nivel de implicación de los padres en el cuidado de las crías, que pueden tener un impacto profundo en la demografía de la población e incluso condicionar su trayectoria evolutiva a medida que cambian las condiciones ambientales.»
Esta nueva tecnología, de lo más accesible, supone todo un avance para conocer el comportamiento de la graja en la zona de la Plana de Lleida. Una buena noticia la de este programa de seguimiento con el que los investigadores han obtenido valiosa información acerca de cómo esta especie toma decisiones en contextos ambientales cambiantes. ECOticias.com



















