En recientes declaraciones a Radio Arousa, el presidente de Sogama, Javier Domínguez Lino, trasladó que, a día de hoy, son cinco los ayuntamientos de la comarca del Salnés (Vilanova de Arousa, Ribadumia, O Grove, Meis y Sanxenxo) los que se han adscrito de facto al programa de compostaje doméstico impulsado por la empresa pública, habiéndolo implantado con el objetivo de alcanzar sus beneficios, tanto ambientales como económicos y sociales.
Tal y como señaló, la compañía, a través de los distintos entes locales, ha procedido al reparto de un total de 200 compostadores entre otras tantas viviendas que, a día de hoy, ya se encuentran fabricando su propio compost.
Desde la dimensión ecológica, el máximo responsable de Sogama enfatizó la oportunidad que esta iniciativa representa para la menor producción de desechos, toda vez que la materia orgánica, que viene a representar en torno al 40 por ciento del total de la composición de la basura, se recicla en origen, evitando su depósito en los contenedores verdes convencionales.
También puso de relieve la posibilidad de obtener un abono cien por cien natural y de alta calidad, aludiendo a que, a lo largo de los últimos años, la entidad encomendó en varias ocasiones a la Universidad de Santiago de Compostela el análisis científico de distintas muestras de compost, cuyos resultados vinieron a acreditar su plena adecuación a las exigencias y requisitos contemplados por la normativa vigente, pudiendo ser aplicado en la agricultura con absolutas garantías.
Además de todo ello, se ha venido comprobando que, efectuando una correcta clasificación de la materia orgánica en los propios hogares, mejora notablemente la recogida selectiva del resto de los materiales, propiciando su posterior reciclado. Asimismo, apuntó que se reduce igualmente la frecuencia y transporte de los desperdicios y, por lo tanto, las emisiones de CO2.
Todo ello se traduce en un notable ahorro económico, viéndose aminorado, por un lado, el importe de la factura que los concellos deben pagar a Sogama al reducir las cantidades de desechos entregadas a la empresa, y viéndose incrementados, por otro, los ingresos que reciben los ayuntamientos por parte de los sistemas integrados de gestión al aumentar las cantidades de materiales remitidas a los centros de reciclado.
Pero, más allá de estos beneficios, Domínguez Lino no quiso descuidar los puramente sociales, ya que el sistema permite recuperar una tradición en el rural gallego, no suponiendo esfuerzo adicional para los usuarios. “No estamos inventando nada, simplemente hemos retomado una práctica habitual en Galicia y la hemos modernizado con el objetivo de que el proceso resulte más sencillo y cómodo”, observó.
También se refirió a la disminución de los desplazamientos de los vecinos a los contenedores, habitualmente distanciados de las casas debido a la alta dispersión de la población.
PROTOCOLO
A fin de garantizar el correcto desarrollo de la iniciativa en los concellos y sus buenos resultados, Sogama confeccionó en su momento un protocolo a seguir por éstos y que precisamente da comienzo con el escrito de adhesión y la designación de la persona que actúa como portavoz municipal, continuando con la selección, por parte de los Gobiernos locales, de las viviendas participantes, la distribución del correspondiente material didáctico y divulgativo editado por la compañía pública, la impartición, también a cargo de ésta, de un curso de formación dirigido a los representantes locales y familias participantes, y la entrega de los compostadores correspondientes, con una capacidad aproximada de 340 litros.
El seguimiento del programa corre a cargo del personal designado por el concello, que debe encargarse de visitar casa por casa para comprobar en cada unidad familiar la técnica de autocompostaje, corregir malas prácticas y solventar las dudas que pudieran presentarse.
En la actualidad, Sogama cuenta con 152 entidades adscritas a su programa de compostaje doméstico, de las cuales 101 son concellos, ascendiendo los compostadores repartidos a más de 3.400.
EL FUTURO
El presidente de Sogama se muestra convencido de que el programa de autocompostaje funciona, que sus beneficios son alcanzables y reales y que, por tanto, la entidad pública de la que es responsable seguirá promoviéndolo para que más concellos se sumen a sus ventajas. ”Tenemos y queremos mejorar el servicio público que prestamos a los ciudadanos, y consideramos que el compostaje doméstico puede desempeñar en este contexto un importante papel, ayudando a cumplir los objetivos contemplados en el plan gallego de gestión de residuos urbanos 2010-2020”, concluyó.