Ésta es la reacción de un pueblo que, tras la construcción de las instalaciones, bajo la constante protección de los Cuerpos de Seguridad y su inauguración forzada, lleva 17 años soportando los perjuicios de un vertedero tóxico
La Plataforma Anti-vertedero y Ecologistas en Acción han convocado a los ciudadanos y ciudadanas de Nerva y de la Cuenca Minera de Huelva a un encuentro y coloquio el próximo sábado 31 de octubre en el Museo Vázquez Díaz de Nerva para reactivar el debate y la acción social, con el objetivo de elaborar un Manifiesto e iniciar todas las actuaciones posibles, con todos los instrumentos que ofrece la legislación actual y la Democracia, para que la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de la localidad convoquen al órgano de participación establecido para garantizar el correcto funcionamiento del vertedero de residuos peligrosos y no peligrosos y fiscalizar su gestión. La Comisión de Seguimiento y Control del vertedero no se convoca desde 2011. Todo con el objetivo final de reclamar la inminente clausura de dicho vertedero.
Tras 20 años de la lucha en Nerva contra la imposición de un depósito de seguridad en su municipio, a 800 metros del núcleo urbano, después de la «planificada» división del pueblo y la consiguiente merma en su capacidad de oposición a un proyecto que, a todas luces no auguraba lo que prometía, aflora de nuevo en el pueblo el sentimiento de lucha y reclama a la Junta de Andalucía y al Ayuntamiento la convocatoria de la Comisión de Seguridad y Control y la inmediata clausura del vertedero de residuos peligrosos y no peligrosos, el cual ha agotado su vida útil y ha superado con creces su cota máxima.
Ésta es la reacción de un pueblo que, tras la construcción de las instalaciones, bajo la constante protección de los Cuerpos de Seguridad y su inauguración forzada, lleva 17 años soportando los perjuicios de un vertedero tóxico que, en lugar de ser gestionado de forma modélica en cuanto a seguridad ambiental y de salud por su alta peligrosidad, ha dado muchos quebraderos de cabeza por los diferentes accidentes e incidentes que han tenido lugar, desde incendios a accidentes de los transportes por carretera, vertidos de lixiviados incontrolados o no permitidos, hasta la entrada de residuos procedentes de otros países. Sin ir más lejos, recientemente se han recepcionado en las instalaciones de Nerva 50.000 toneladas de tierras contaminadas de hidrocarburos y otros, procedentes de las excavaciones del aeropuerto en Gibraltar, es decir, 50.000 toneladas contaminadas pertenecientes al Reino Unido.
La nueva preocupación del pueblo llega al conocer la noticia de que la empresa gestora, BEFESA, ha solicitado a la Junta de Andalucía la ampliación de su capacidad hasta 10 millones de toneladas de residuos. La preceptiva Autorización Ambiental Integrada de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio fue supeditada a la concesión de Licencia de Obra por parte del Ayuntamiento de Nerva, cuya respuesta no se produjo dentro de los plazos establecidos, hecho que la empresa entendió como silencio administrativo positivo. Contradictoriamente, el Ayuntamiento de Nerva ha recurrido este silencio administrativo y, según comenta Domingo Domínguez Bueno, alcalde de Nerva, el recurso se encuentra en el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía.
Dado que la Junta de Andalucía, en la anterior Legislatura, ha aprobado mociones facultando al Ayuntamiento para la adopción de medidas como el cierre cautelar del vertedero, hecho que nunca decidió; y dado que tampoco ha solicitado a la Junta de Andalucía la paralización de recepción de residuos en el vertedero y su cierre cautelar, parte de la ciudadanía nervense, la Plataforma Anti-vertedero y Ecologistas en Acción, están impulsando nuevamente la Comisión de Seguimiento y Control porque parece ser el único órgano capaz de reencauzar la situación y reclamar contundente y argumentadamente la clausura del depósito de seguridad.
El sábado próximo, 31 de octubre a las diez, dará comienzo el encuentro en el Museo Vázquez Díaz de la localidad. Habrá una revisión de experiencias vividas y puestas sobre la mesa por José Chamizo, Defensor del Pueblo en los inicios de la lucha, Paco Casero, de la Confederación Ecologista Pacifista de Andalucía en aquellos años, así como Juan Clavero y Juan Romero, ambos en la actualidad miembros de Ecologistas en Acción.