Lema explicó en primera instancia el cometido de Recyclia, que cubre la gestión de aparatos eléctricos y electrónicos, además de las pilas, y que aglutina la experiencia de cuatro SIG, esto es, Tragamóvil, Ecopilas, Ecofimática y Ecoasimelec.
El Director Comercial y de Comunicación de Recyclia, Julio Lema, intervino en la jornada celebrada a mediados del pasado mes en la Escuela Universitaria de Relaciones Laborales de Lugo, en el marco de un convenio de colaboración formalizado en su momento entre Sogama y la Fundación Campus Lugo, y cuyo objetivo no era otro que indagar en las aportaciones que algunos de los Sistemas Integrados de Gestión de residuos más relevantes de nuestro país están haciendo al empleo verde.
AMPLIA COBERTURA
Lema explicó en primera instancia el cometido de Recyclia, que cubre la gestión de aparatos eléctricos y electrónicos, además de las pilas, y que aglutina la experiencia de cuatro SIG, esto es, Tragamóvil, Ecopilas, Ecofimática y Ecoasimelec.
El primero, Tragamóvil, representa al sector de la telefonía móvil y sus accesorios, disponiendo la entidad de una red de alrededor de 1.000 contenedores de recogida.
En cuanto a Ecopilas, constituido en el año 2000, se centra en la recogida y posterior reciclaje de pilas y baterías, representando al 60 por ciento del mercado. Tal y como aseguró, en los últimos tiempos se ha realizado un gran esfuerzo por acercar el contenedor de pilas a los ciudadanos, contando a día de hoy con más de 30.000 recipientes distribuidos, concentrándose éstos en mayor medida en las superficies comerciales. Ello ha posibilitado que, a día de hoy, se esté recuperando el 37 por ciento de las pilas que se ponen en el mercado, superando el objetivo legal del 25 por ciento, que en breve pasará a ser del 45 por ciento.
Por su parte, Ecofimática representa al sector de la reprografía (fotocopiadoras e impresoras), estando así ante un residuo fundamentalmente profesional, que, en la actualidad, se canaliza a través de 700 puntos de recogida.
En el caso de Ecoasimelec, se da cobertura a las máquinas recreativas, aparatos médicos y equipos de vigilancia y control, representando a unas 600 empresas.
RECICLAJE Y EMPLEO, DE LA MANO
El portavoz de Recyclia explicó que, en términos globales, la plataforma cuenta con más de 40.000 puntos de recogida, 971 empresas adheridas y 147.000 toneladas gestionadas, garantizando así que todos los residuos que abarca su gestión se remiten a plantas especializadas para que sean correctamente tratados.
Precisó que el residuo electrónico crece tres veces más rápido que otros desechos, previendo que, de aquí al 2018, se incremente en un 21 por ciento, alcanzando los 50 millones de toneladas en todo el mundo.
En este sentido, y a modo de ejemplo, explicó que el 93 por ciento de los materiales que conforman un ordenador de sobremesa son reciclables. De 1 tonelada (48 terminales) se extraen 500 kilos de metales, 221 de vidrio, 202 de plástico y 0,0048 gramos de metales preciosos. De hecho, apuntó que más del 50 por ciento del cobre que se consume ya procede de plantas recicladoras. Por tanto, aseguró que “el reciclaje electrónico es una fuente de bienestar y desarrollo económico”, siendo notable su contribución al empleo. “Si se apuesta por la economía circular, se crearían de aquí al 2030 tres millones de puestos de trabajo en Europa”.