“La UE ha optado por promover una campaña de concienciación pública, acerca de los impactos que los plásticos tienen en el Medio Ambiente, en vez de aplicar impuestos a la fabricación, que consideran un método no sostenible y poco eficaz.”
La educación hará la diferencia
La UE ha descartado la aplicación de impuestos a los productos de plástico de un solo uso y han optado por sensibilizar al público, acerca de los daños que estos plásticos están causando a los océanos del mundo, por la desidia de los consumidores a la hora de reciclarlos correctamente.
El vicepresidente de la Comisión Europea Frans Timmermans sostuvo que, la aplicación que un impuesto no resultaría sostenible, en cambio sí podría funcionar, el hecho de que los plásticos se produzcan y se empleen de otra manera y que la gente se habitúe a reciclar.
Timmermans está convencido de es necesario retirar los microplásticos del mercado y que se fabriquen plásticos reciclables y sostenibles. “Un impuesto no salvará a los océanos, dijo, pero cerciorarse de que las cosas se reutilicen, sí”. Para ello, la Comisión está trabajando con los fabricantes, con el fin de ayudarles a rediseñar sus embalajes y productos.
Para Timmermans, los impuestos sobre los plásticos de un solo uso no son la solución. En su lugar, alentó a los países miembros, a realizar campañas de información pública, que logren sensibilizar a los ciudadanos europeos, de los problemas que pueden causar los plásticos.
Las prácticas de los consumidores, son, según Timmermans, la mejor forma de disciplinar a los fabricantes. Los hábitos de consumo están cambiando y nos acercamos a un punto de inflexión, similar a que experimentamos hace 15 años, respecto al Cambio Climático y su realidad.
Las cifras de reciclaje dentro de la UE son muy deprimentes, dado que solo el 6% de los residuos plásticos es correctamente reciclado y entre las causas de dicha situación, Timmermans destaca la enorme cantidad de productos que los ciudadanos deben descartar y la poca oferta de alternativas ecológicas que existen a los plásticos.
Para dar el ejemplo, la Comisión Europea a finales de este año retirará todos los elementos de un solo uso, como los vasos o los botellines de agua. Por su parte, el Comisario de Medio Ambiente, Karmenu Vella, dijo que para esas mismas fechas se publicará la tan esperada Estrategia Plástica de la UE.
Salvar los océanos es prioritario
La comisión destinará casi 500 millones de euros a proyectos destinados a mejorar la salud de los océanos. En los planes de la comisión están los de crear nuevas zonas de protección marina, vigilar la salud oceánica por satélite y promover la correcta eliminación de los residuos plásticos.
Existe la promesa por parte de los gobiernos, empresas privadas e instituciones de aportar más de 6.000 millones de € con los que se pretende combatir la contaminación, los residuos plásticos, la sobrepesca, la acidificación de los océanos y las demás amenazas, que penden sobre el medio marino.
China, Filipinas, Tailandia, Vietnam e Indonesia son los responsables de la mitad de los desechos plásticos que cada año acaban en los océanos. Y ello se debe, a la falta de concienciación de su población a la hora de reciclar, por lo que resulta perentorio cambiar la forma de pensar y actuar, de sus ciudadanos.
Por otra parte, varias organizaciones, como Oceana y ClientEarth opinan que el problema de la sobrepesca sigue siendo muy grave y que, si bien muchas empresas y muchas naciones se autoproclaman como sostenibles en el ámbito de la pesca, sus investigaciones demuestran que en realidad no lo son.