En el marco del Día Mundial de los Océanos, celebrado el pasado 8 de junio, Ecoembes y la Fundación Ecoalf han dado a conocer los resultados del proyecto “Upcycling the Oceans” durante el pasado año, llegando a recoger 113 toneladas de residuos marinos.
Desde 2015, ambas organizaciones vienen trabajando estrechamente para conservar la riqueza de nuestros mares y liberarlos de basura, dado su negativo impacto sobre los ecosistemas y la biodiversidad marina. Con tal fin, barcos pesqueros de arrastre recogen los desechos que albergan los fondos marinos para transformarlos en hilo de primera calidad y crear tejidos.
El beneficio de esta iniciativa es doble: por un lado, se retira basura, limpiando el entorno y favoreciendo su regeneración, y, por otro, se evita la extracción de nuevas materias primas para la fabricación de prendas y complementos, el proyecto cuenta en la actualidad con la colaboración de 2.000 pescadores y 462 barcos pesqueros de arrastre en 32 puertos pesqueros del Mediterráneo y de Galicia.
Los datos son preocupantes: se calcula que 8 millones de toneladas de residuos plásticos acaban en los océanos cada año, llegando el 75% al fondo del mar. Los expertos ya han dado la voz de alarma: de continuar el actual ritmo de despilfarro y las malas prácticas de usar y tirar, en 2050 habrá más plásticos que peces en los mares. En este sentido, cabe recordar que el 80% de la contaminación marina está causada por los seres humanos y tiene su origen en tierra.
Ecoalf es una marca de moda sostenible que nació en el año 2009, de la mano de Javier Goyneche, presidente y fundador, con el fin de crear una nueva generación de productos 100% reciclados que tuviesen la misma calidad, diseño y propiedades técnicas que los no reciclados. Su filosofía empresarial se centra en no seguir utilizando recursos naturales y optar por el reciclaje para cerrar el círculo de recuperación de los materiales.
De forma paralela, Ecoembes y la ONG SEO/BirdLife, trabajan conjuntamente en un proyecto que, bajo la denominación de “Libera”, pretende liberar el entorno de basura y concienciar a la población sobre la importancia de combatir la basuraleza o abandono de residuos en el medio ambiente.
La iniciativa, que ya ha llegado a muchos colectivos sociales, cuenta con más de 340 puntos de gran valor ecológico, de los cuales 24 son fondos marinos. Y son los propios voluntarios los que, además de recoger desechos, llevan a cabo igualmente una tarea de documentación y recopilación de datos a fin de conocer la magnitud de un problema con graves consecuencias para la salud y el bienestar.