Se cumplen ya cuatro años de la adopción y aprobación de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) por parte de Naciones Unidas para contribuir a la sostenibilidad global.
¿Cómo ha sido la acogida e implantación de la Agenda 2030 a nivel mundial?
La acogida e implantación de la Agenda 2030 a nivel mundial ha sido, en general, muy buena. Si bien es cierto que se trata de una agenda global y transversal, unos países tendrán que esforzarse más para lograr cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y cada una de sus metas, dependiendo del grado de evolución de sus indicadores y las políticas implantadas para ello.
Respecto a nuestro país, vamos por buen camino. Se está movilizando a todo el país. De entrada, las políticas públicas diseñadas y aplicadas desde junio de 2018 encajan perfectamente en todos los ODS.
Asimismo, estamos movilizando a la sociedad en su conjunto, en particular el sector económico, público y privado y de la economía social. Pero también todos los otros actores, desde asociaciones profesionales, organizaciones no gubernamentales que trabajan en la inclusión o en la cooperación al desarrollo.
Desde el Alto Comisionado estamos convencidos de que todas las personas cuentan y tienen mucho que aportar en hacer realidad los objetivos marcados.
¿Ha avanzado España adecuadamente en la implantación de la Agenda 2030 en estos cuatro años?
Vamos por buen camino y este último año el ritmo es bueno. Pero sin duda tenemos que acelerar si queremos llegar al año 2030 con las metas cumplidas. Estamos en un momento clave.
La Agenda 2030 se aprobó en 2015 y es ahora cuando está adquiriendo mayor impulso en nuestro país. La creación del Alto Comisionado para la Agenda 2030 por el Presidente del Gobierno representa un claro ejemplo de este compromiso y su acción ha influido en los avances que entre todos hemos conseguido.
En este sentido, tenemos la suerte de contar con una sociedad muy receptiva, con ganas de generar transformaciones profundas y que impacten positivamente en la población y con un espíritu muy participativo. Pero necesitamos concretar más y para ello son vitales políticas públicas en áreas de mayor urgencia: que generen una mayor prosperidad para el conjunto de la población, que aborden la transición energética justa y la emergencia climática, la economía circular y la movilidad sostenible.
A su vez, nos hemos dotado de mecanismos de gobernanza que, por una parte, ejercen la función de coordinación de los ministerios y comunidades autónomas y entes locales y, por otra, facilitan los cauces de diálogo y comunicación entre la sociedad civil, el Alto Comisionado y las Administraciones Públicas.
Asimismo, se ha creado una Comisión mixta Congreso-Senado para el seguimiento de la Agenda 2030, que ahora está disuelta pero que esperamos vuelva a constituirse en los próximos meses. Y es que, la implicación del poder Legislativo es fundamental, dado que las grandes transformaciones que nuestro país ha de realizar, requieren de procesos legislativos de calado.
La actividad de SIGRE está centrada tanto en la conservación del medio ambiente como en la mejora de la salud pública. ¿Cuáles son los principales avances, en materia de ODS, que se han producido en estos ámbitos?
España cuenta con una posición destacada en el cumplimiento del ODS 3. La universalización de la asistencia sanitaria y la calidad de nuestro sistema sanitario público, así como la de los profesionales que trabajan en él y en el entorno de la salud, son variables que ayudan a que nuestro país destaque con respecto a otros países de nuestro entorno.
Sin embargo, cuando hablamos de la salud pública, y a pesar de los buenos resultados a nivel general, debemos ser conscientes de que aún tenemos muchos retos por delante. A ninguno se nos escapa la importancia de la prevención en la salud y la influencia de los estilos de vida en la salud de la población.
La adecuada alimentación, el ejercicio físico, la ausencia de contaminación del aire, del suelo y del agua, son elementos básicos que cruzan con otros retos como el demográfico, el reto del desarrollo sostenible de las ciudades o la sensibilización de los ciudadanos en estas materias.
Porque la naturaleza interconectada de la Agenda 2030 no puede olvidarse a la hora de diseñar las políticas públicas.
Si hablamos de salud, estamos hablando de planificación urbana para reducir las emisiones y promover un transporte público asequible y sostenible; también estamos hablando del diseño de edificios eficientes y de incentivar fuentes de energía limpia en las ciudades; estamos hablando de la promoción del consumo responsable de los ciudadanos y del tratamiento adecuado de los residuos contaminantes, entre ellos los medicamentos.
Porque todas estas medidas inciden no sólo en la conservación del medio ambiente, sino también de forma directa o indirecta en el ODS 3 relativo al bienestar y a la salud.
Por eso la acción de SIGRE es tan importante y relevante para los ODS. Porque iniciativas como las suyas no sólo ayudan a avanzar en materia de salud, sino que nos permiten progresar en los 17 ODS que hemos de cumplir para 2030. Por ello, desde el Alto Comisionado para la Agenda 2030, os damos las gracias.
Fuente: SIGRE