Usurbil apostó por el modelo Puerta a Puerta hace un año, convirtiéndose en el primer municipio de Euskadi que lo instauraba, y con él ha logrado recuperar y reciclar más del 82% de las basuras, lo que supone un éxito de gestión. La eficacia del sistema ha hecho que vaya a extenderse a otras localidades como Hernani y Oiartzun.
“Con su decisión, los vecinos de Usurbil han vuelto a dar una muestra clara de su apuesta por la gestión sostenible de los residuos y su rechazo a la incineración, por lo que Greenpeace pide a la Diputación que tome nota y siga el mismo ejemplo, sometiendo a consulta popular el proyecto de incineradora de Zubieta”, ha declarado Julio Barea, responsable de la Campaña de Contaminación de Greenpeace.
Las incineradoras son fuentes de contaminación que afectan negativamente a la salud de las personas y al medio ambiente. Emiten sustancias tóxicas y peligrosas, además de ser fábricas de gases de efecto invernadero causantes del cambio climático. Cerca del 30% del peso de los residuos quemados se transforman en cenizas y escorias que deben ser enterradas en vertederos de seguridad. Esto implica pasar de gestionar residuos domésticos a tener que tratar residuos peligrosos.
Greenpeace