La compañía, con sede en Londres, dijo que el procedimiento fue emprendido con la aprobación del almirante Thad Allen de la Guardia Costera de EEUU, encargado de manejar el derrame petrolero, y que durará entre 33 y 60 horas.
El procedimiento sólo se ha podido iniciar después de realizar una prueba de inyectividad que determinará si este será o no efectivo. La pruebe estaba inicialmente programada para el lunes, pero fue aplazada hasta el martes debido a una pequeña fuga hidráulica descubierta en la tapa de contención que mantenía cerrado el pozo dañado.