En la iniciativa, a la que ha tenido acceso Europa Press, Ortiz propone la creación del impuesto sobre la nuclear de cara a gravar la contaminación y los riesgos sobre el medio ambiente y la salud humana que ocasiona esta fuente de energía.
Así, solicita al Gobierno que, en las comunidades autónomas que ya tuvieran aprobados con anterioridad a la entrada en vigor de esta ley otros impuestos con el mismo hecho imponible, la compensación por parte del Estado tenga un «alcance suficiente» para compensar económicamente su derogación.
De igual forma, quiere que una parte del rendimiento derivado de este impuesto quede afectado y sea destinado a un fondo de desarrollo de alternativas económicas a las zonas con centrales nucleares.
En la exposición de motivos, Ortiz dice que la «imposición» sobre la generación de energía nuclear se justifica, entre otras muchas razones, por el impacto y riesgo ambiental que genera, problemas «no resueltos» como los residuos nucleares, o «los escandalosos beneficios» que obtienen las empresas eléctricas.
UN NEGOCIO PARA LAS ELÉCTRICAS
«Si a esto se le suma una política que a efectos prácticos conlleva el alargamiento de la vida útil de las centrales ya existentes, éste acaba siendo un negocio para las empresas eléctricas», agrega.
Finalmente, señala que la vida útil de las instalaciones atómicas que operan actualmente en España depende «principalmente» de las decisiones políticas y de los problemas técnicos que puedan generar. Por ello, cree que está «plenamente justificado» que la rentabilidad de las centrales se vea disminuida con la internalización de parte de los costes ambientales que generan.
ECOticias.com – ep