En declaraciones a Onda Cero Galicia, el presidente de Sogama, Luis Lamas, manifestaba que los últimos cambios en el mercado de producción de energía eléctrica, al igual que han provocado que los consumidores tengamos que pagar más por la luz (hasta un 60 por ciento), también han originado que esta empresa pública se haya visto obligada a subir el canon que cobra a los ayuntamientos en 18,73 euros por tonelada de residuos gestionada, pasando de los 55,91 a los 74,64 euros; un incremento que se traducirá en un máximo de 12 euros al año por vivienda (1 euro al mes).
Si bien Sogama venía obteniendo unos ingresos anuales de 48 millones de euros por la venta de energía eléctrica, éstos han caído en 13-14 millones debido a los recortes en las primas a las fuentes energéticas calificadas como renovables y en régimen especial. A esto habría que añadir que, meses atrás, el Gobierno adelantaba que los precios de la energía eléctrica ya no se iban a incrementar con el IPC, sino con el IPC subyacente, “una medida que por sí misma ya nos ocasiona un notable desfase económico”, aseveró el máximo responsable de la empresa.
La Sociedad, ante este escenario, se apresuró a poner en marcha un plan de acción que le permitiese disminuir los gastos e incrementar los ingresos, pero, según Lamas, “llegar a cubrir esa diferencia de 13-14 millones anuales es muy difícil”.
Se logró incrementar la eficiencia del complejo industrial, recuperar más envases ligeros contenidos en la bolsa amarilla, reducir el tiempo de la parada técnica, y recuperar y poner a la venta, por primera vez en su historia, el vidrio y el acero residual contenidos en la basura en masa, percibiendo por este concepto del orden de 1 millón y medio de euros anuales. No obstante, y a pesar del esfuerzo realizado, estas medidas resultan insuficientes para lograr el equilibrio económico-financiero de la compañía.
Y es que, en un período de 10 años, los gastos de Sogama crecerán en torno a un 29 por ciento, mientras que los ingresos lo harán en un 7 por ciento; de ahí la necesidad de un plan que logre ajustar las cuentas y permita que Sogama siga prestando un servicio básico y esencial a los 296 ayuntamientos adscritos a su modelo.
El presidente es consciente de que la subida llega en un momento económico delicado para las economías familiares, pero las circunstancias obligan a implementarla con el fin de garantizar la viabilidad de la Sociedad. Y lo que quiere es explicar los motivos de esta realidad desde la máxima transparencia.