La ‘sospechosa’ Leticia Sanchiz de momento no dimite. Tras el reciente nombramiento de Leticia Sanchiz Becquet como Directora General de Producción Agrícola y Ganadera de la Generalidad Valenciana, Amigos de la Tierra, CERAI, Ecologistes en Acció País Valencià, Justicia Alimentaria, Observatorio del Pastoralismo Extensivo del Mediterraneo, Per L´Horta, Plataforma per la Sobirania Alimentària del País Valencià, Sociedad Española de Agricultura Ecológica y Transición Verde han enviado una carta al presidente de la Generalitat para solicitar su destitución, debido al fuerte conflicto de intereses que representa su designación.
La nueva directora mantiene a día de hoy 39 cargos societarios en varias empresas pertenecientes al Grupo Sanchiz, el cual gestiona numerosas macrogranjas dentro y fuera del territorio valenciano. Las organizaciones denuncian que el nombramiento de este nuevo cargo público puede traer irregularidades y facilidades en la expansión de la ganadería industrial.
En la carta, los colectivos ecologistas y sociales alertan que, según el artículo 12 de la Ley 53/1984, de 26 de diciembre, de Incompatibilidades del personal al servicio de las Administraciones Públicas, ejercer un cargo público es incompatible con “el desempeño de actividades privadas, incluidas las de carácter profesional, sea por cuenta propia o bajo la dependencia o al servicio de Entidades o particulares, en los asuntos en que esté interviniendo, haya intervenido en los dos últimos años o tenga que intervenir por razón del puesto público”.
Incompatibilidad
Por este motivo, solicitan la destitución de Leticia Sanchiz de su cargo como Directora General, ya que además de la citada incompatibilidad para el cargo público, representa un modelo de gestión ganadera nada acorde a las necesidades y tradición del territorio valenciano.
Las organizaciones remarcan que, en la actualidad, el grupo Sanchiz gestiona más de 300.000 cerdos anualmente, actividad que supone una alta contaminación de acuíferos y tierras de cultivo de la zona.
Advierten a su vez que el sector porcino se encuentra en marcado auge en el Estado español a expensas de la salud de las poblaciones colindantes a estas explotaciones, de los recursos finitos y necesarios para la vida como el agua o el suelo y de las formas de vida tradicionales como la ganadería extensiva y regenerativa. La ‘sospechosa’ Leticia Sanchiz de momento no dimite.
