Los plásticos agrícolas acaban a más de 100 kilómetros de la costa

Publicado el: 19 de junio de 2025 a las 10:51
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Lo de los plásticos en el fondo del mar no es nada nuevo por desgracia. La última constatación la ha hecho un estudio liderado por la Universidad de Cádiz (UCA) que habla de que un 20 % de estos plásticos que ahora están en esas profundidades eran en su origen plásticos agrícolas.

Como se desprende de este trabajo experto, las labores de agricultura utilizan hoy en día unos 12,5 millones de toneladas métricas de plásticos al año en todo el mundo. Lejos de reducirse, esta cifra que podría aumentar en un 50 % para 2030.



De ahí la gravedad de la situación, como valoran los responsables de este estudio que hablan de que cuando tienen lugar lluvias intensas, estos residuos son arrastrados y transportados hasta el mar, alcanzando incluso el fondo marino a más de 100 kilómetros de la costa.

Los plásticos agrícolas también llegan al mar

Un estudio de la Universidad de Cádiz (UCA) ha detectado que un 20 % de los plásticos hallados en los fondos marinos cercanos a áreas agrícolas proceden de esta actividad, lo que confirma que esta es una fuente «significativa» de esta contaminación.



El estudio, liderado por la investigadora Carmen Morales-Caselles, del área de Ecología y adscrita al Instituto de Investigación Marina (INMAR), publicado en la revista iScienceha, ha identificado «una fuente significativa y hasta ahora poco reconocida: los residuos plásticos provenientes del sector agrícola», explica la UCA en una nota de prensa.

La contaminación por plásticos en los océanos es «una de las crisis ambientales más urgentes a nivel global» y, aunque comúnmente se asocia a productos de un solo uso o desechos procedentes de la pesca, también procede de los utilizados en la agricultura.

Según este estudio, la agricultura utiliza actualmente unos 12,5 millones de toneladas métricas de plásticos al año en todo el mundo, una cifra que podría aumentar en un 50 % para 2030, principalmente en forma de films, mallas o sistemas de riego.

Esta investigación ha estudiado y demostrado cómo estos materiales «no permanecen confinados a los campos de cultivo» y se acumulan en los cauces de ríos secos, conocidos como ramblas, durante los periodos sin lluvias.

«Cuando se producen lluvias intensas, estos residuos son arrastrados y transportados hasta el mar, alcanzando incluso el fondo marino a más de 100 kilómetros de la costa».

Esta investigación, desarrollada en la cuenca del Mediterráneo occidental, ha incluido muestreos tanto en tierra como en el medio marino, con la colaboración activa de pescadores artesanales.

«Los resultados revelan que el 54 % de los residuos plásticos recogidos en las ramblas eran de origen agrícola» y que en zonas de pesca cercanas a grandes áreas agrícolas «hasta un 20 % de los residuos del fondo marino correspondían a plásticos utilizados en prácticas agrarias».

Estos hallazgos suponen «un avance clave para comprender el alcance real de la contaminación plástica marina, ya que la agricultura rara vez se contempla como una fuente relevante en las clasificaciones internacionales».

Por ello, el estudio subraya la necesidad de que tratados y políticas globales en desarrollo, como el futuro Tratado Global de Plásticos de Naciones Unidas, consideren este tipo de emisiones y contemplen medidas específicas para su prevención.

El equipo de expertos en el que se integra la profesora Morales-Caselles, que componen también los investigadores de la UCA Josué Viejo y Andrés Cózar, propone en este trabajo estrategias de gestión adaptadas, centradas en la reducción del uso de polímeros y productos no esenciales, la sustitución por alternativas sostenibles y el fortalecimiento de la responsabilidad compartida entre productores y consumidores.

Carmen Morales-Caselles lleva años dedicada al estudio del destino de los micro y macroplásticos en el océano global y ha colaborado con entidades internacionales como la Comisión Oceanográfica Intergubernamental de la Unesco.

Este nuevo trabajo «no solo visibiliza una fuente de contaminación subestimada, sino que lanza un llamamiento a la acción global para proteger de forma más eficaz los ecosistemas marinos».  EFE / ECOticias.com