Los metales como el coltán, el oro, la plata, el cobre y el tungsteno son esenciales para la fabricación de componentes electrónicos de ordenadores debido a sus propiedades conductoras y duraderas. Sin embargo, su extracción conlleva impactos ambientales significativos, como la deforestación, la contaminación y el agotamiento de recursos naturales.
Ahora, un proyecto de nombre RECIPLAC busca dar una salida reciclada a esos componentes críticos. Y es que el reciclaje de estos metales permite recuperar materiales de alta calidad y reutilizarlos en la fabricación de nuevos dispositivos, cerrando así el ciclo de producción y consumo. Además, reduce la necesidad de extraer nuevos recursos, disminuyendo la huella ecológica y conservando ecosistemas vulnerables.
Los ‘metales críticos’ de ordenadores ahora pueden tener una segunda vida
El proyecto RECIPLAC, integrado por el centro tecnológico Eurecat, la empresa Andròmines y la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC), prueba nuevas tecnologías para reciclar y recuperar los metales críticos presentes en los componentes de los ordenadores. Las tres entidades impulsoras -junto a Datambient como experto en gestión de residuos- concretan que estos metales de mayor valor son el paladio, el cobre o los imanes de neodimio.
RECIPLAC se compone de tres estrategias de reciclaje: en la primera, se somete las placas de circuito impreso de los dispositivos a un proceso que clasifica los componentes ricos en paladio y, gracias a una tecnología hidrometalúrgica, se consigue su recuperación. Por otra parte, se utilizan procesos biohidrometalúrgicos para recuperar el cobre metálico y los imanes de los discos duros se tratan para convertirlos en matrices de imán de neodimio, lo que permite que puedan funcionar como precursores de alta calidad de nuevos imanes.
La iniciativa cuenta con un presupuesto de más de 330.000 euros y «se fundamenta en principios de economía circular», subrayan en un comunicado. «El proyecto representa un paso relevante hacia la transferencia eficiente de una tecnología innovadora desarrollada en Cataluña, con una repercusión directa en el tejido empresarial del territorio», recalcan las tres entidades impulsoras de RECIPLAC.
Gracias a esta iniciativa de la que forman parte el centro tecnológico Eurecat, la empresa Andròmines y la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) se abre una salida para el reciclaje de estos componentes. Y todo gracias a nuevas tecnologías biohidrometalúrgicas e hidrometalúrgicas para maximizar la recuperación de metales de alto valor de los ordenadores en desuso. EFE / ECOticias.com