Con el fin de reducir, reutilizar y reciclar los envases se tomarán medidas que afectarán a todo el ciclo de vida de los envases. La idea principal es que haya menos envases y residuos y que se planteen restricciones a ciertos formatos de envases. También se prohibirán a partir de 2030 cierto tipo de envases de plástico
El Parlamento aprobó, el miércoles, nuevas medidas para hacer los envases más sostenibles y reducir los residuos de envases en la UE. Esto se debe a que cada ciudadano de la Comunidad Europea genera 190 kg de residuos de envases al año.
El Reglamento, que pugna por reducir, reutilizar y reciclar los envases, que busca hacer frente al constante aumento de los residuos, armonizar las normas del mercado interior e impulsar la economía circular, se aprobó con 476 votos a favor, 129 en contra y 24 abstenciones.
Reducir los envases y restringir determinados tipos
Las normas, que se han acordado provisionalmente con el Consejo, incluyen objetivos de reducción de envases (5 % para 2030, 10 % de aquí a 2035 y 15 % para 2040) y exigen a los países de la UE que reduzcan, en particular, la cantidad de residuos de envases de plástico.
A fin de disminuir los envases innecesarios, se establece una ratio máxima de espacio vacío del 50 % para los envases colectivos, de transporte y de comercio electrónico. Los fabricantes e importadores también tendrán que velar por reducir al mínimo el peso y el volumen de los envases.
Algunos tipos de envases de plástico de un solo uso quedarán prohibidos a partir del 1 de enero de 2030. Entre ellos figuran los envases de frutas y verduras frescas sin procesar, los de alimentos y bebidas que se sirven y consumen en cafeterías y restaurantes, los de porciones individuales (para, por ejemplo, condimentos, salsas, crema, azúcar), los envases pequeños de productos de higiene personal y las bolsas de plástico muy ligeras (de menos de quince micras).
Con vistas a prevenir efectos nocivos para la salud, el texto incluye la prohibición del uso de las llamadas «sustancias químicas eternas» (sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas o PFAS) por encima de ciertos umbrales en los envases en contacto con alimentos.
Fomentar la reutilización y la opción de recarga para los consumidores
La ley fija objetivos específicos de reutilización para 2030 para los envases de bebidas alcohólicas y no alcohólicas (excepto, por ejemplo, leche, vino, vino aromatizado, licores), los envases para transporte y venta, así como los envases colectivos (que incluyen varios productos). Los Estados miembros podrán conceder una excepción de cinco años a estos requisitos en determinadas condiciones.
Los distribuidores finales de bebidas y comida para llevar tendrán que ofrecer a los consumidores la opción de aportar su propio recipiente. También se les exigirá que se esfuercen por ofrecer el 10 % de los productos en un formato de envase reutilizable de aquí a 2030.
Envases reciclables, mejor recogida y reciclado de residuos
Según las nuevas normas, todos los envases (excepto los de madera ligera, corcho, textil, caucho, cerámica, porcelana y cera) tendrán que ser reciclables cumpliendo unos criterios estrictos. Las medidas también incluyen objetivos mínimos de contenido reciclado para los envases de plástico y objetivos mínimos de reciclado por peso de los residuos de envases.
De aquí a 2029, el 90 % de los envases de bebidas de plástico y metal de un solo uso (hasta tres litros) tendrán que recogerse por separado (mediante sistemas de depósito y devolución u otras soluciones que garanticen el cumplimiento del objetivo de recogida).
Antecedentes de las medidas para reducir, reutilizar y reciclar los envases
En 2018, los envases generaron una facturación de 355 000 millones de euros en la UE. Se trata de una fuente de residuos cada vez mayor: el total de la UE ha pasado de 66 millones de toneladas en 2009 a 84 millones en 2021. Cada europeo generó 188,7 kg de residuos de envases en 2021, una cifra que se espera que aumente a 209 kg en 2030 si no se toman medidas adicionales.
Al adoptar esta legislación que tiende a reducir, reutilizar y reciclar los envases, el Parlamento responde a las expectativas de la ciudadanía de construir una economía circular, evitar los residuos, eliminar progresivamente los envases no sostenibles y atajar el uso de envases de plástico de un solo uso.