Otro año más, SIGRE cumple con todos los requisitos que le permiten obtener la certificación de las normas ISO sobre calidad, energía y seguridad, salud en el trabajo y gestión ambiental. Esto no hace más que avalar el compromiso de la organización con la mejora continua y la innovación en todos los ámbitos.
SIGRE ha superado un año más la auditoría realizada por AENOR para sus certificaciones en materia de Gestión de la Calidad (ISO 9001), Gestión Ambiental (ISO 14001), Gestión de la Energía (ISO 50001) y Seguridad y Salud en el Trabajo (ISO 45001).
Desde hace más de quince años, SIGRE dispone de un sistema de gestión energética, lo que ha permitido a la entidad incrementar el aprovechamiento de energías renovables o excedentarias, así como ahorrar energía y disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero, contribuyendo en la lucha contra el cambio climático.
Para la obtención de este certificado, SIGRE fue seleccionado junto con otras 29 entidades de todo el territorio nacional para participar en el ‘Programa de apoyo a la innovación de las pymes’, promovido por AENOR y cofinanciado por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio.
SIGRE lo vuelve a hacer
Esta certificación se unió a la triple certificación de los Sistemas de Gestión de la Calidad, de Gestión Ambiental y de Seguridad y Salud en el Trabajo, de la que ya disponía SIGRE desde el año 2006.
A lo largo del proceso de auditoría se ha podido evidenciar cómo SIGRE cumple con los requisitos legales y voluntarios adoptados en cada una de estas cuatro áreas y que sus procesos de gestión son eficientes y sostenibles, lo que permite garantizar a sus grupos de interés el cumplimiento de los objetivos medioambientales y sanitarios de su actividad.
Estas certificaciones avalan a SIGRE como una entidad que apuesta decididamente por la innovación y la mejora continua, con el firme objetivo de seguir aportando valor y confianza al sector farmacéutico y a la sociedad en su conjunto.
“El reto ahora para SIGRE es que estas buenas prácticas aplicadas durante años a la gestión de los envases y residuos de medicamentos de origen doméstico puedan también trasladarse a los envases comerciales e industriales de medicamentos”, señala su director general, Miguel Vega.
Y es que industria, distribución y farmacia han confiado en SIGRE para que, a partir del 1 de enero de 2025, se responsabilice no solo de los envases vacíos o con restos de medicamentos que se generan en los hogares, sino también de los envases de medicamentos generados en centros sanitarios (hospitales, clínicas, ambulatorios, etc.), en instalaciones del canal farmacéutico (distribuidores, operadores logísticos y farmacias) y en las industrias.
Con esta ampliación, el sector farmacéutico demuestra su confianza en SIGRE como alianza sectorial a favor del medio ambiente y da un paso más para mejorar la gestión de los residuos y promover la economía circular.
No olvidar que todos los residuos de medicamentos y envases deben ser depositados en el punto SIGRE que hay en cada farmacia del país. Con este gesto se contribuye a preservar el medio ambiente y a gestionar dichos residuos de forma responsable y sostenible.
