Por eso se tramita desde el Ayuntamiento este plan especial, cabría preguntarse si en Cangas no hay suelos aptos para este uso peligroso en una zona donde no hayas viviendas cercanas.
Hemos trasladado al Ayuntamiento así como al Gobierno de Asturias nuestra oposición a la instalación de un crematorio en Cangas del Narcea al lado de las viviendas y en el entorno del hospital comarcal. Con motivo del trámite del estudio de impacto ambiental del plan especial para la construcción de un crematorio en la finca Eiro los Corros en Cangas del Narcea. La instalación de un crematorio dentro de un suelo no urbanizable de interés agrícola como el que nos ocupa, tiene la consideración de incompatible.
Por eso se tramita desde el Ayuntamiento este plan especial, cabría preguntarse si en Cangas no hay suelos aptos para este uso peligroso en una zona donde no hayas viviendas cercanas. La empresa reconoce en su escueto estudio que hay viviendas de la localidad de Castro de Limes a 257 metros, una distancia insuficiente en vista de los impactos asociados en la incineración.
Al estar a menos de 500 metros de viviendas, supone a nuestro juicio un incumplimiento del Reglamento de Policía Sanitaria Mortuoria (Decreto 2263/1974, de 20 de julio). Este Reglamento de ámbito estatal, vigente en el momento de la solicitud de licencias, establece que los cementerios e instalaciones auxiliares como es esta, debían ubicarse en terrenos alejados al menos a 500 metros de cualquier vivienda habitada.
Al tratarse de una actividad considerada como molesta, insalubre, nociva y/o peligrosa, encontrarse en la proximidad de viviendas, en el radio de 500 metros, es precio conocer el impacto de las emisiones al aire de la instalación que no se valoran. No hemos visto estudio alguno meteorológico y de dispersión de contaminadores primarios generados en la proceso ni se nos indica los valores de la calidad del aire actual en la zona que son fundamentales para valorar la idoneidad de la instalación y de su ubicación.
Desde el punto de vista del Impacto Ambiental, parece claro que al decidir la ubicación de un crematorio en una zona con población, no se ha seguido unos criterios adecuados. Por los no descartables perjuicios a la salud de las personas y, en cualquier caso, por el rechazo social que despiertan estas actividades, sería necesario que se ubique la actividad del crematorio en otra localización donde no concurran las circunstancias anteriores de proximidad a población.
Es por lo que esperemos que se rechace este emplazamiento se busque uno mas alejado de las viviendas y del hospital, para evitar las afecciones que se puedan producir con la actividad del crematorio.
Coordinadora Ecoloxista d’Asturies