La rehabilitación del patrimonio edificado es uno de los ejes estratégicos del Plan Director de Vivienda. En él se dedica una especial atención al parque de viviendas más envejecido, aquel que presenta mayores problemas de habitabilidad.
Un total de 730 viviendas, a través de 20 actuaciones, se han beneficiado de las ayudas del Programa Renove de Rehabilitación Eficiente de Viviendas y Edificios de 2018, dotado con más de 6 millones de euros (6.175.000), cuyo objetivo es la mejora integral y combinada de las condiciones de accesibilidad, habitabilidad y eficiencia energética de edificios construidos con anterioridad a 1980.
La rehabilitación del patrimonio edificado es uno de los ejes estratégicos del Plan Director de Vivienda. En él se dedica una especial atención al parque de viviendas más envejecido, aquel que presenta mayores problemas de habitabilidad. De hecho, las Inspecciones Técnicas de Edificios (ITEs) realizadas en Euskadi hasta la fecha confirman la falta de accesibilidad y de eficiencia energética como uno de los déficits más importantes de las viviendas analizadas. Por ello, la Viceconsejería de Vivienda está impulsando varias líneas de ayudas destinadas a conseguir un adecuado mantenimiento, conservación y modernización del parque edificado, que además, redunda en una regeneración urbana de los distintos barrios y municipios.
En concreto, este programa de subvenciones está dirigido a edificios que conformen manzanas de seis viviendas como mínimo o conjuntos residenciales que incluyan al menos un lado de la manzana edificada y cuenten con doce o más viviendas. Las comunidades de propietarios beneficiarias van a poder llevar a cabo, entre otras actuaciones, aislamientos de fachadas o tejados, sustitución de calderas, instalación de ascensores, obras de cota cero en portales y eliminación de barreras físicas en accesos, establecimiento de sistemas de ventilación con recuperación de calor y mejoras de la envolvente térmica.
Todas estas actuaciones deberán mejorar la eficiencia energética del edificio alcanzando al menos la calificación C, tanto en emisiones de CO2 como en consumo de energía primaria no renovable y garantizar asimismo la accesibilidad desde la vía pública hasta cada una de las viviendas sin necesidad de salvar desniveles con peldaños. Con cargo a estas ayudas, las comunidades de propietarios de edificios anteriores a 1980 van a poder llevar a cabo aislamientos de fachadas y tejados, sustitución de calderas, instalación de ascensores, obras de cota cero en portales, mejoras de la envolvente térmica, etc.
Las ayudas pueden alcanzar un máximo del 60% del presupuesto contratado (impuestos excluidos), y del 72% en el caso de edificios incluidos en Áreas de Rehabilitación Integrada o en Áreas Residenciales Degradadas. Para actuaciones integrales que comprenden eficiencia energética, accesibilidad y seguridad se concede hasta un máximo de 15.000 euros por vivienda. Por instalación de ascensor por el exterior en edificios que carecían de él la ayuda llega a un máximo de 60.000 euros, de 45.000 euros por cada ascensor interior, y 12.000 para resolver la accesibilidad hasta el nivel de la calle.
En paralelo a esta convocatoria anual, el Departamento de Vivienda cuenta, además, con una línea de ayudas a la rehabilitación abierta permanentemente para particulares que promuevan obras y reformas que mejoren la habitabilidad y accesibilidad de sus viviendas y la reducción del consumo energético. Y con un programa de subvenciones a ayuntamientos y Entidades Locales Menores para la elaboración de planes y ejecución de obras que garanticen la accesibilidad en el entorno urbano y de las edificaciones.