El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha reconocido este martes que la capital ha de tener «restricciones» al vehículos privado para salvaguardar la salud de los madrileños, si bien ha precisado que él no quiere un Madrid Central, sino «una ciudad verde».
«Yo no quiero un Madrid Central, sino una ciudad verde. ¿Restricciones al vehículos privado? sí, pero no lo único», ha manifestado en una entrevista en Telemadrid recogida por Europa Press, en la que ha recordado que las áreas de prioridad residencial (APR) las llevó a cabo el PP.
Todo ello después de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) anulara ayer el área de bajas emisiones tras estimar parcialmente los recursos presentados por la Comunidad de Madrid, el Grupo Popular en el Ayuntamiento de Madrid –cuando era oposición– y la mercantil ‘DVuelta Asistencia Legal’ sin entrar al fondo del asunto y sin valorar la delimitación de esta zona de bajas emisiones y su regulación.
Para el regidor madrileño «la finalidad» de Madrid Central «es loable, pero no todo vale», y ha lamentado que «se haya vulnerado el derecho a la información pública» algo que, ha indicado, ya advirtieron al anterior equipo de Gobierno.
El Ayuntamiento de Madrid decidirá si recurre la sentencia que anula Madrid Central en función de los «informes técnicos y jurídicos» que elaboren los servicios jurídicos del Consistorio y del área de Medio Ambiente y Movilidad, que además serán publicados «para disipar cualquier duda, cualquier tentación de manchar».
