Oportunidades a la vista
El panel que integró y abrió el presidente Cruset titulado ‘The Outlook for the Mediterranean and Europe Transport and Logistic Market amid the Covidien-19 Crisis’ y que estaba integrado por otros tantos expertos en el tema, le ha permitido dar a conocer cuál es la logística que se aplica en el mar Mediterráneo, a causa del condicionamiento por el COVID 19.
Respecto a cómo afrontar este problema, Cruset dijo que ante las crisis hay dos alternativas: esperar a que todo pase o anticiparse a la nueva realidad, transformarse y adaptarse para poder aprovechar las nuevas circunstancias y recalcó que el Puerto de Tarragona se posiciona decididamente por la segunda. La idea es ‘salir de la zona de confort’ y aprovechar todas las oportunidades que se les presenten, ante la falta de suelo logístico en las grandes urbes mediterráneas y sur europeas.
Un futuro promisorio
Para lograr ser un nodo logístico de primer orden, comentó Cruset, se deben cumplir unos requerimientos que ya tiene el Puerto de Tarragona y que pretende optimizar a futuro, a saber: precio adecuado, disponibilidad de grandes superficies, baja conflictividad social, buenas comunicaciones y un firme compromiso con la sostenibilidad.
Cruset explicó que el Puerto ya está desarrollando una Zona de Actividades Logísticas, conocidas como ZAL a escasos metros de las terminales marinas y en medio mismo del Puerto, que además se encuentra conectada a las redes ferroviarias comunes y a las de alta velocidad, por lo que puede brindar servicios a toda la península y al resto de Europa.
Para Cruset el futuro del Puerto de Tarragona es ser uno de los principales del sur de Europa y constituirse en un nodo logístico y mediterráneo de primer orden, gracias a su alta y eficiente conectividad y a las infraestructuras portuarias actuales y futuras, que le permiten tener una conexión rápida y dar un excepcional servicio a cualquier país europeo.
Un Puerto eficiente y sostenible
El Puerto de Tarragona debe crecer, pero de forma sostenible, remarcó Cruset, al tiempo que ya existe un compromiso para que el desarrollo portuario resulte sostenible y preserve el entorno natural. En ese sentido explicó que, la Autoridad Portuaria de Tarragona bajó más del 90% su huella de carbono y restauró enormes espacios naturales, dentro del Plan de Sostenibilidad-Agenda 2030.
También aprovechó el evento BNew Week de Barcelona, para hacer notar la necesidad que tiene las infraestructuras ferroviarias de adaptarse a las nuevas demandas, lo que implica buscar soluciones prácticas, ya que dadas las restricciones que tiene los camiones y/o la saturación de las autopistas, el transporte de mercaderías tiende cada vez más a dejar las carreteras para moverse por vías férreas.
Según Cruset el Puerto de Tarragona ya está preparado para esta circunstancia, pero es necesaria una adaptación de los gálibos de túneles y puentes, con la idea de poner ‘camiones sobre trenes’. Finalmente explicó a los presentes los objetivos del Plan Horitzo 2023, que ya está funcionando en el Puerto y que incluye una serie de infraestructuras que también enumeró.
Por Sandra MG para ECOticias.com