1.
Siempre que te sea posible opta por los productos en envases familiares. Rechaza los envases
individuales y las monodosis.
No dejes escapar el calor ni el frío. El calor escapa con rapidez por el marco de una puerta mal
ajustada, o a través de los cristales convencionales de las ventanas de pocos milímetros de
espesor. Revísalas, repáralas si lo necesitan e incorpora sistemas que refuercen el aislamiento.
3.
Emplea la energía del Sol a diario en pequeñas cosas. Calculadoras, cargadores de pilas o
móviles, linternas, etc. Son muchos los pequeños aparatos domésticos que funcionan con una
placa solar. Utilízalos.
4.
Lee las etiquetas de los productos que consumes. Estar informado es básico para hacer un
consumo responsable.
Consume productos locales, cuando lo haces te aseguras que lo que vas a consumir necesitará
menos embalajes, transporte y tratamiento para su conservación.
6.
Hazte la pregunta: ¿Puedo hacer el trayecto a pie? Solo tienes que planificar bien tus
desplazamientos y valorar cuántos de ellos puedes hacer sin utilizar ningún transporte que
consuma combustibles fósiles.
Las plantas y los animales de casa siempre en condiciones. Tener plantas y animales en el hogar
tiene muchos aspectos positivos, pero siempre y cuando se haga con responsabilidad.
8.
Haz una dieta más saludable. La opción de la dieta mediterránea, que propone moderar el
consumo de carne y aumentar el de frutas y verduras, es más saludable y sostenible.
9.
Difunde nuestra iniciativa para poder descubrir el trabajo de aktúa a más personas y conseguir
que se sumen a este “efecto dominó” que hemos comenzado.
10.
Este espacio lo dejamos para tu imaginación, seguro que se te ocurre algo.


















