De ahí la importancia de una iniciativa como el “crowdfunding” o financiación colectiva, que abre una vía alternativa para la obtención de estos fondos. Se trata de un fenómeno ligado a las comunidades online, donde los usuarios, a través de sus donaciones particulares, apoyan aquellas ideas o proyectos que les resultan convincentes por sus objetivos o viabilidad, muchas veces a cambio de recompensas no dinerarias.
Nace así en internet la microfinanciación o micromecenazgo a través de plataformas en las que el emprendedor, además de encontrar una fuente de financiación, también puede lograr otros puntos de apoyo y solidaridad para sus iniciativas, bien sea a través de colaboraciones, subastas o concursos en los cuales el proyecto se somete a la valoración y juicio de la comunidad de usuarios.
La financiación colectiva se convierte, en muchos casos, en la única alternativa para que proyectos que no encajan en los patrones de los inversores más convencionales encuentren el dinero suficiente para despegar.
Entre los miembros de emprendeverde, el supermercado online de productos ecológicos Enterbio fue uno de los primeros en estrenar la plataforma de “crowdfunding” Seedquick (esta, junto con Lánzanos y Goteo son algunas de las plataformas españolas que desarrollan este sistema). En este sentido, el director general de Enterbio, Cosme Echanove, confía en que la financiación colectiva será una herramienta de futuro “cuando se demuestre que funciona para todos”, tanto para empresas como inversores.
Fundación Biodivensidad