En este sentido, el estudio demuestra que la huella de la producción de huevo sin rango de carbono en Australia fue un 20 por ciento mayor que la producción en jaulas.
Además, este estudio mide el uso del agua, uso de la energía, y las contribuciones al calentamiento global en la producción de huevos. En comparación con los países europeos, este informe concluye que Australia genera menos gases de efecto invernadero (GEI) y que las emisiones son menores en las gallinas criadas en jaulas que en las gallinas criadas al aire libre.
Para ello, este estudio investigó la jaula y la producción de huevos libres de la gama hasta el final de la cadena de producción primaria de suministro utilizando una unidad funcional de un kilogramo de huevos producidos.