La Fundación Vivo Sano ha alertado de la presencia de nuevas amenazas electromagnéticas como picoantenas, contadores inteligentes, el ‘wimax’, tras realizar una serie mediciones a pie de calle, con motivo del Día Internacional contra la Contaminación Electromagnética, y en las que, además, se ha demostrado que en ciertos puntos de Madrid los niveles de radiación están por encima de los límites recomendados por numerosos científicos internacionales.
Y es que, en zonas concretos de la capital pueden llegar a medirse valores entre 7 y 13 veces por encima de los límites contemplados en el informe y documento de referencia que aglutina las conclusiones de más de 1.500 estudios científicos, ‘Bioinitiative’ (2007).
Concretamente, un fenómeno en expansión es la instalación de picoantenas en locales públicos como cafeterías o restaurantes disimuladas junto al toldo o cartel del establecimiento. Las picoantenas constituyen una forma económica de potenciar la cobertura de telefonía móvil sin tener que solicitar proyectos de viabilidad ni permisos municipales ni, tampoco, someter la instalación a revisión.
Según el director de la Fundación Vivo Sano, Alfredo Suárez, aunque a nivel de calle «no hay un problema generalizado», sí se han detectado puntos concretos «conflictivos». Por ejemplo, ha proseguido, se han localizado numerosas picoantenas instaladas justo al lado de la ventana de algún vecino que seguramente desconoce el problema y que, inconscientemente está sometido a un agente «posiblemente cancerígeno», tal y como lo califica la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La OMS clasificó en mayo de 2011 las radiaciones electromagnéticas de alta frecuencia como posible cancerígeno de tipo 2B. «Para el año 2018 todos los contadores eléctricos tendrán que ser inteligentes. Estos contadores transmiten los datos de consumo eléctrico a la compañía vía inalámbrica. O sea que por cada vivienda habrá un emisor más de radiación electromagnética», ha explicado Suárez, tras alertar también sobre otras nuevas fuentes de contaminación como, por ejemplo, los pavimentos inteligentes o el ‘wimax’.
SALZBURGO Y BRUSELAS
Los expertos que han realizado las mediciones sobre el terreno indican que, aunque esos valores se encuentran dentro de los límites legales establecidos, distan mucho de ser idóneos para la salud. «Los teléfonos móviles no necesitan estos niveles de potencia irradiada para tener cobertura y funcionar adecuadamente. La prueba está en que ciudades como Salzburgo o Bruselas tienen fijado su límite legal en la décima parte de lo que podemos medir en puntos concretos de Madrid», ha explicado el experto en salud geoambiental José Miguel Rodríguez.
En este sentido, el experto ha recordado que en el año 2002 la OMS clasificó los campos magnéticos de baja frecuencia como posible cancerígeno para humanos dentro del grupo 2B y que, diez años después, la legislación española sigue sin actualizarse. «¿No es inadmisible?», ha cuestionado para comentar que, además, el hecho de que en el año 2011 se incluyeran las altas frecuencias dentro de este mismo grupo 2B «retrasa la situación de riesgo» en la que se encuentran los ciudadanos españoles.
Por su parte, el presidente de la Fundación ha calificado de «incomprensible» que no se aplique el principio de precaución, tal y como aconseja la Asamblea del Consejo de Europa en su resolución 1815 de mayo de 2011 titulada ‘Peligros potenciales de los campos electromagnéticos y sus efectos en el medio ambiente’. En ella se recomienda mantener el nivel de emisión «tan bajo como sea razonablemente posible» y proteger especialmente a personas electrosensibles y niños, «aspecto que podría generar costes humanos y económicos extremadamente elevados por no actuar si se hace caso omiso de las alertas tempranas».
Asimismo, en esa misma resolución se insta a los ministerios de Sanidad y Educación de los países europeos a desarrollar campañas informativas para concienciar a la población sobre los riesgos de las nuevas tecnologías, así como a dar preferencia a la conexión por cable en los centros de enseñanza. «En esa línea, la Fundación Vivo Sano ha puesto en marcha la campaña ‘Escuela sin wifi’, destinada a informar a alumnos, padres y profesores acerca de los riesgos de la conexión inalámbrica a Internet en las aulas y a exigir a las autoridades que retiren el wifi de las escuelas. Niños y profesores no deben estar expuestos a este tipo de radiación durante tantas horas seguidas», ha subrayado Suárez.
Por todo ello, la Fundación ha reclamado a los poderes públicos que presten atención a las advertencias de la OMS, de la Asamblea del Consejo de Europa y del propio Parlamento Europeo, y adapten los valores legales actuales a los recomendados por organismos científicos internacionales para lograr una mayor protección de la salud de los ciudadanos.
ECOticias.com – ep