Estimadas amigas y amigos de Salva la Selva,
Para cultivar palma aceitera se derriban árboles centenarios y se desplazan poblaciones violentamente. En las plantaciones los derechos humanos no cuentan -los trabajadores son considerados como esclavos. Así se enriquecen multinacionales como la norteamericana Cargill y sus clientes.
Únete a la protesta con tu firma ahora desde el siguiente enlace.