Al igual que hiciera el pasado mes de julio con la Asociación de Mulleres Empresarias de Lugo, Sogama ha firmado recientemente un convenio de colaboración con la Asociación de Empresarias y Profesionales de la provincia de Ourense (AME), en el que se contempla la dotación, por parte de la primera, de un total de 10.000 bolsas reutilizables, fabricadas a partir de papel reciclado y reciclable, que se distribuirán entre las empresas adscritas a la organización ourensana con el objetivo de disminuir el uso (y abuso) de las bolsas plásticas no biodegradables, optando por alternativas más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente.
Para hablar de estas y otras cuestiones, la Directora de AME, Mónica López, participó en el programa “Galicia al Natural” de Radio Líder, calificando ésta como una iniciativa que ha tenido una magnífica acogida entre las asociadas y que se desarrollará a principios del próximo año como un gesto, aunque humilde, hacia la protección del entorno, apostando por un uso racional de las bolsas de plástico.
No es la primera experiencia de estas características que ponen en marcha. De hecho, hace 4 ó 5 años procedieron al reparto de miles de bolsas biodegradables, compostables y fabricadas con fécula de patata que dieron muy buen resultado, pero su intención ahora es dar un paso más y fomentar la reutilización como paso previo al reciclaje, alargando la vida útil de las mismas.
Para la portavoz de la Asociación, el medio ambiente constituye, a pesar de las actuales dificultades económicas, un interesante yacimiento de empleo que todavía debe ser explotado en mayor medida, ya que cuenta con importantes recursos para contribuir al crecimiento económico, pero también a la protección del patrimonio natural y, por supuesto, a la cohesión social.
Es por ello que AME no ha dudado en incluir en sus Estatutos aquellas políticas que tengan por objeto la Responsabilidad Social Corporativa y que, a su juicio, debería estar integrada en la cultura de cada compañía, siendo garantía de desarrollo en todos los ámbitos. De hecho, Mónica López comentó una experiencia que vivieron en el año 2010 a través de la participación en un programa europeo que incluía la visita a firmas emplazadas en la Toscana italiana y que se distinguían por su firme compromiso con la RSC, logrando magníficos resultados para sus cuentas, pero también para su imagen y relaciones empresariales y sociales. No obstante, considera que extrapolar esta forma de hacer empresa no es tarea fácil y que muy probablemente llevará su tiempo, pero no cejarán en su empeño.
AME, EN LA DEFENSA DE LAS MUJERES EMPRESARIAS
AME es una organización empresarial que se creó en el año 1986 para apoyar a las mujeres empresarias en los momentos iniciales de su trayectoria profesional, que son precisamente los más duros. Cuentan en estos momentos con más de 200 entidades asociadas pertenecientes a múltiples sectores (industria del metal, confección, construcción, servicios a las empresas, servicios asistenciales, enseñanza y hostelería), cubriendo también el ámbito profesional, esto es, abogadas, procuradoras, arquitectas, médicas y psicólogas.
Entre las prestaciones que ofrece la asociación se encuentran, sobre todo, las de asesoría en el día a día de las empresas, tanto en el marco laboral y económico-jurídico, como en el de riesgos laborales y formación, llevando a cabo incluso distintas actividades que singularizan sus actuaciones. Es el caso, por ejemplo, de la organización, en el año 2012, de un ciclo de conferencias bajo el lema “Una mirada diferente, una palabra diferente”, en el que contaron con la participación de escritores de primera línea: Javier Moro, que en ese momento era Premio Planeta, la lucense Marta Rivera de la Cruz, María Dueñas, y también Miguel Ángel Revilla, expresidente de Cantabria, que acababa de presentar su libro “Nadie es más que nadie”.
A pesar de que, a día de hoy, la mayor parte de la ciudadanía ha asumido que no hay diferencias entre la forma de hacer empresa por parte de un hombre y una mujer, lo cierto es que, según la Directora de AME, todavía nos encontramos con pequeños “micromachismos” que hacen mucho daño. La mujer sigue enfrentándose al gran reto de conciliar la vida profesional y personal. “Las mujeres llevan en la mochila a su empresa, su casa y su familia, y lo de la corresponsabilidad es una quimera”, sentenció.