Medidas como aumentar el espacio para el peatón en las nuevas urbanizaciones, fomentar el uso del transporte público y controlar el nivel acústico de las obras han permitido mejorar ligeramente los indicadores de ruido en la ciudad, según los datos que recoge el Mapa Estratégico de Ruido elaborado por el Ayuntamiento, que actualiza el publicado en el 2009.
En los últimos cinco años se han reducido las zonas con más ruido y cada vez son más las áreas con niveles acústicos más bajos. De hecho, ha disminuido la población expuesta a niveles superiores a los 70 decibelios.
Así, el 96 % de las calles cumple con la capacidad acústica asignada durante el día, y el 86 % lo hace durante la noche. Solo Ciutat Vella empeora sus resultados, a causa, sobre todo, de la concentración de zonas de ocio nocturno.
Precisamente, las aglomeraciones en torno a las zonas de ocio durante la noche y el tráfico durante el día son las principales fuentes de ruido, según se desprende de estos indicadores.
En el conjunto de la ciudad, sin embargo, en el 2013 la Guardia Urbana recibió cuatro mil llamadas menos que en el 2012 por quejas ciudadanas relacionadas con el ruido. Solo un 13 % de las llamadas fue motivado por ruidos de los establecimientos; un 44 %, por las personas en el espacio público; y un 42 %, por los ruidos domésticos.
«Ha bajado el número de quejas por ruido gracias a las mejoras que se han llevado a cabo en la ciudad, pero hay que tener en cuenta que nunca desaparecerán completamente porque somos una ciudad mediterránea que hace vida en la calle y está densamente poblada», ha explicado el concejal de Medio Ambiente y Servicios Urbanos, Joan Puigdollers.
Entre estas actuaciones de mejora destacan la pavimentación con asfaltado sonorreductor en casi toda la red viaria renovada, la eliminación de viaductos como el de Glòries, el cubrimiento de vías ferroviarias como las de Sants, la reducción de zonas industriales, las campañas contra el ruido por el ocio nocturno y el fomento del vehículo eléctrico, la bici y el transporte público.
De cara a mejorar todavía más estos resultados el Ayuntamiento apuesta por actuar de forma prioritaria en las zonas con más ruido. De hecho, solo el 4 % de las zonas supera de día la capacidad de ruido fijada por la normativa, con niveles por encima de los 3 dBA, y están localizadas en Ciutat Vella, Sarrià-Sant Gervasi y Gràcia. Precisamente son estas las áreas en las que el Ayuntamiento ha decidido actuar de forma prioritaria.
Además, se continuarán instalando limitadores acústicos en los conciertos al aire libre, se recogerán propuestas ciudadanas para reducir el ruido, se inaugurará un nuevo sitio web para consultar los resultados de este mapa y se desarrollará un proyecto piloto para reducir el ruido del ocio nocturno en Ciutat Vella, L’Eixample y Sarrià-Sant Gervasi.