Un futuro donde las tablets y los móviles no sean de casi usar y tirar y sean más sostenibles y comprometidas. Es la idea que se plantea con dos nuevas normativas que desde hoy son de obligado cumplimiento en el caso de estos dos objetos electrónicos.
Desde hoy, estos dos reglamentos se imponen para hacer que las tablets, y móviles, «sean más duraderos, más eficientes desde el punto de vista energético y más fáciles de reparar, a fin de que los consumidores puedan tomar decisiones sostenibles e informadas a la hora de comprar».
Desde la OCU se alegran de esta medida que establece esta obligatoriedad para hacer tablets duraderas y reparables; evitando así un consumo desmedido.
Nueva normativa para hacer tablets más sostenibles
Hoy entran en vigor dos nuevas Reglamentos Europeos para hacer que las tablets, y móviles, sean más duraderos, más eficientes desde el punto de vista energético y más fáciles de reparar, a fin de que los consumidores puedan tomar decisiones sostenibles e informadas a la hora de comprar.
El reglamento de diseño ecológico de tabletas establece unos requisitos mínimos y obligatorios para las tabletas y smartphones que se comercializan en el mercado de la UE, para que sean más resistentes, más reparables y, por tanto, más duraderos. En el caso de las tablets, estos requisitos mínimos incluyen:
- Resistencia a rayones accidentales (nivel 4 en la escala de Mohs), aunque de momento no a caídas y protección contra derrames accidentales de agua.
- Baterías reemplazables o suficientemente duraderas: deben ser fácilmente sustituibles por el usuario a menos que soporten 1000 ciclos de carga y descarga (equivalente a 5 años de uso) conservando al menos el 80 % de su capacidad inicial. Además, deben incluir funciones que ayuden a conservar mejor la batería.
- Existencia de normas sobre desmontaje y reparación (evitar pegamentos que dañen los aparatos, que no sean necesarias herramientas propias del fabricante…) y la obligación de tener piezas de repuesto a disposición de los reparadores en un plazo de 5 a 10 días hábiles y hasta 7 años después del final de la venta del modelo así como darles acceso a cualquier software o firmware del fabricante necesario para la sustitución.
- Disponibilidad de actualizaciones del sistema operativo durante, al menos, 5 años desde que el producto se descataloga.
A su vez, las tabletas y smartphones comercializados en la UE deberán mostrar una etiqueta con información sobre su eficiencia energética, duración de la batería, protección contra el polvo y el agua y resistencia a caídas accidentales. Es la primera vez que un producto comercializado en el mercado de la UE deberá mostrar también una calificación para la reparabilidad. Esto ayudará a los consumidores a tomar decisiones de compra acertadas y fomentará el consumo sostenible.
La nueva etiqueta energética que deberá acompañar a cualquier tableta o smartphone a partir de hoy tendrá esta información:
- Código QR: Enlace al modelo en el Registro de Productos Europeos (EPREL) con información del producto.
- Clase de eficiencia energética: Indica la eficiencia de carga de la batería, su tamaño y duración. En este tipo de aparatos, a diferencia de otros como las lavadoras, lavavajillas…, el consumo es ridículo (2 – 3 euros al año) comparado con el impacto ambiental de producir un dispositivo nuevo.
- Autonomía de la batería: Indica las horas y minutos que dura una carga completa de la batería. Por fin se ha tenido en cuenta la petición de OCU de que haya un estándar común y conocido para medirla.
- Test fiabilidad en caída libre repetida: Mide el número de caídas (desde un 1 metro de altura sobre una superficie de metal) que resiste sin perder funcionalidad (sin el uso de protectores de pantallas ni fundas). Una A es que aguanta más de 208 caídas y una E, menos de 56 caídas.
- Clase de reparabilidad: Recoge la complejidad del desmontaje, las piezas de recambio disponibles, la duración de las actualizaciones de software… Pero no tiene en cuenta el precio de las piezas de recambio, donde hay una gran diferencia entre modelos, y entre fabricantes, y es un factor determinante para decidirse a reparar.
- Vida de la batería en ciclos: Este número indicará cuántos ciclos de carga/ descarga dura esa batería sin perder más de un 20% de la capacidad de carga original.
- Protección frente a agua y polvo: El primer dígito del índice IP hace referencia a las partículas de polvo; el segundo, a la protección frente al agua. Van de 1 al 8: cuanto más alto, más protección.
Por qué hacer hay que fabricar tablets más duraderas
Cada tablet está compuesta por más de 60 elementos diferentes y algunos de ellos están elaborados con materiales críticos por falta de suministro (por ejemplo, el litio, que se usa para las baterías), ya sea por razones geopolíticas o por el agotamiento de yacimientos rentables.
A este problema se suma el hecho de que solo se está recuperando alrededor del 1 % de los componentes de alta tecnología de los dispositivos electrónicos que se reciclan. Sin embargo, el planeta está compuesto por un número finito de elementos y cuando se acaben ya no habrá más. Esto significa que cada aparato que compremos hoy o que se rompa y no se repare, disminuye la cantidad total de aparatos disponibles en el futuro. ¿Y te imaginas tu vida sin ellos? Difícil, ¿verdad?
Así todos los aspectos relacionados con la durabilidad y la reparabilidad (como la resistencia a las caídas y al agua, la longevidad de la batería o la reparabilidad del producto) son los que aseguran que se alarga la vida útil de cada dispositivo y, por tanto, repercuten de manera más efectiva tanto en el consumidor como en el planeta. ECOticias.com