2025 está siendo un año decisivo para muchas empresas a la hora de revisar sus objetivos de sostenibilidad y establecer nuevas metas. Las políticas que están entrando en vigor marcarán las expectativas y retos a superar en diversos sectores. Con un enfoque creciente en la protección del medio ambiente, Sonoco, empresa internacional líder en la fabricación de envases metálicos, se propone mantenerse siempre un paso por delante.
Laurent Leucio, director de EHS y Sostenibilidad de Sonoco Metal Packaging EMEA, nos comparte su visión sobre qué significa ser una empresa sostenible y qué es necesario para avanzar hacia una economía verdaderamente circular.
Actuar por un fin mayor
“Para que las iniciativas de sostenibilidad tengan éxito, deben partir de un propósito claro que involucre a todas las áreas operativas y a los empleados. Nuestro principal objetivo es la circularidad. Por ello, en diciembre de 2024, Sonoco adquirió Eviosys, que ahora opera como Sonoco Metal Packaging EMEA.
Juntos, contamos con 56 plantas de envasado metálico distribuidas en cuatro continentes. El metal es un material infinitamente reciclable y el más reciclado para envases en Europa. Por tanto, Sonoco Metal Packaging EMEA debe centrarse en reducir sus emisiones de CO2, un objetivo que debe compartirse tanto en todas nuestras plantas y regiones como con nuestros socios externos”.
“Para afrontar las presiones y desafíos externos, las empresas necesitan un objetivo claro que sirva de base para un plan operativo. Sin ello, es fácil caer en la reacción constante, dificultando la salida de ese ciclo sin los recursos y dirección adecuados. Ser reactivo no es lo mismo que ser proactivo.
En Sonoco, hemos trabajado para definir un propósito que impulse el cambio de manera activa. Nuestro compromiso es promover, proteger y preservar a nuestros clientes, empleados y al planeta, teniendo siempre en cuenta la evolución constante del entorno social, global y empresarial, con el fin de fabricar mejores envases y mejorar la vida de las personas”.
Es necesario abordar el consumo de energía
“Para ser más sostenibles, debemos atajar el principal punto débil de los envases metálicos: investigar en qué parte del proceso de fabricación se consume más energía. Por ejemplo, los equipos utilizados para tratar las chapas barnizadas para fabricar latas consumen una gran cantidad de energía.
Para solventarlo, estamos intentando mejorar nuestros equipos, modernizar los procesos y reducir y reutilizar la energía. Un método para conseguirlo es aprovechar el calor generado en el proceso de envasado y reinyectarlo en nuestras operaciones. Esta medida ha reducido significativamente nuestro consumo de energía. Necesitamos este nivel de detalle y compromiso en toda la cadena de suministro”.
Hay que definir objetivos realistas
“Tener un propósito claro y definido facilita establecer objetivos ASG realistas. Ser demasiado conservador puede ser tan contraproducente como pretender abarcar demasiado. En el sector de envases metálicos, especialmente en la región EMEA, hemos superado nuestros objetivos de emisiones durante los últimos tres años. Y, aunque nos enorgullece este avance, en Sonoco seguimos mirando hacia adelante y buscando nuevas formas de mejorar”.
Promover el cambio local para una acción global
“La evolución normativa puede suponer un reto para empresas con presencia en varios países como la nuestra. Para adaptarnos, apostamos por una estrategia dual que contemple tanto las políticas nacionales como las paneuropeas, cada una con sus propios requisitos y plazos. En este sentido, operar en 17 países de la región EMEA, supone afrontar una gran complejidad.
Por ello, resulta fundamental contar con equipos locales que supervisen los cambios legislativos. Además de estos equipos, colaboramos estrechamente con Metal Packaging Europe y otras organizaciones sectoriales como EUROPEN e INCPEN, para asegurarnos de avanzar en la dirección adecuada”.
Adelantarse a las normativas
“Más allá de anticipar el futuro, buscamos adelantarnos a los cambios antes de que se conviertan en norma. Esto es especialmente importante en el sector alimentario, donde cualquier modificación en el proceso de fabricación requiere una estricta aprobación para garantizar la seguridad. Incluso las variaciones mínimas en las propiedades son sometidas a rigurosas pruebas.
Manteniéndonos informados y siendo flexibles en cuanto a nuestras perspectivas, podemos adelantarnos y comenzar las pruebas antes que nadie, a veces incluso antes de que las normativas estén completamente desarrolladas.
Nuestro equipo de regulación trabaja de la mano con el departamento de I+D y una red propia de laboratorios en Europa. Este enfoque integrado nos permite liderar la innovación en envases metálicos y cumplir con las normativas en la región EMEA, lo que representa una ventaja clara para nuestros clientes en rapidez, preparación y fiabilidad”.
Liderar la industria de forma proactiva
“Nuestro propósito es liderar y fomentar el cambio que queremos ver reflejado en la industria, en lugar de esperar a que las normativas nos obliguen. Esta actitud proactiva nos distingue de quienes se quedan rezagados. Fomentamos el diálogo entre todos los actores involucrados en las reformas normativas para transformar un flujo unidireccional de información en una estrategia colaborativa.
Colaborando con organizaciones sectoriales como Metal Packaging Europe, impulsamos el debate y creamos un espacio para el cambio. Al fin y al cabo, compartimos un mismo objetivo: lograr un crecimiento basado en la sostenibilidad que mejore la calidad de vida y proteja nuestro planeta”.
Lograr la sostenibilidad en todo el ciclo de vida
“La sostenibilidad no solo concierne a los productos finales que encontramos en las tiendas, sino que abarca todo su ciclo de vida: desde el suministro, la fabricación y el transporte, hasta el uso, la eliminación y el reciclaje. Muchas empresas como la nuestra participan en la mitad de este proceso. Nosotros fabricamos los envases que protegen los productos, pero apenas tenemos contacto directo con los consumidores. Ellos ven el producto terminado, a menudo sin ser conscientes de todos los pasos e implicados que hay detrás”.
“Como empresa que opera ‘entre bastidores’, debemos garantizar que cada fase del ciclo de vida del producto este basado en la sostenibilidad. Por ejemplo, si el producto se obtiene, fabrica y transporta de forma sostenible, pero el consumidor no lo recicla o no existe una infraestructura adecuada para ello, todo el esfuerzo es en vano.
La cadena solo funciona si todos asumimos nuestra responsabilidad. Por eso, es fundamental cooperar para asegurar que los recursos y la información necesarios estén disponibles en todos los mercados y así lograr una economía circular real”.
“Lo positivo es que, en los últimos dos años, la conciencia sobre sostenibilidad y responsabilidad social corporativa (RSC) ha crecido de manera exponencial. Los consumidores están más informados que nunca y las marcas integran la sostenibilidad en la estructura de sus operaciones. Este cambio ha convertido la sostenibilidad en un esfuerzo colectivo a lo largo de toda la cadena de suministro, en lugar de ser una acción aislada”.
“La nueva Directiva de la UE sobre Informes de Sostenibilidad Corporativa (CSRD), que pronto será obligatoria, exige a las empresas reevaluar sus procesos fundamentales y entender el impacto más amplio de sus operaciones. Para afrontar este desafío, es necesario elaborar una hoja de ruta común y coherente que detalle cada etapa operativa hasta el final del ciclo de vida del producto, incluyendo el reciclaje. Es una tarea enorme, pero esencial”.
Despejar el camino hacia un futuro sostenible
“Durante este 2025, y en los próximos cinco años, el camino hacia un futuro más sostenible será claro y alcanzable siempre que toda la cadena de valor trabaje de forma conjunta. Para 2030, podemos imaginar un mundo donde la sostenibilidad esté integrada en todo el ciclo de vida del producto, abarcando desde la circularidad hasta la reducción de emisiones de CO2 y el compromiso activo de los consumidores.
El objetivo en cuanto a nuestra meta de sostenibilidad es ambicioso, pero imprescindible: envases reciclados con una menor huella de carbono. Ha llegado el momento de actuar”. ECOticias.com