“Nolem Matebese Ramuso es una abuela sudafricana que cumplió recientemente 114 años y dice que, su secreto para alcanzar tal nivel de longevidad reside en comer sano. Cuenta que sus platos preferidos son el iinkobe (maíz hervido) y el imfino (un tipo de verdura comestible).”
Hace 29 años que Nolem es abuela y 12, que es bisabuela. Cuenta que no sigue una dieta especial, sino que se limita a comer de la misma forma que se hacía cuando ella era joven, en los pueblos rurales, especialmente entre el AmaXhosa.
En la actualidad y desde hace un año Nolem vive en un residencial llamado Hogar de la Vejez D J Sobey, puesto que necesita cuidados las 24 horas, aunque camina bastante bien con ayuda de un bastón. Para su cumpleaños, la familia entera concurrió al residencial para festejar tan señalada fecha con ella y sus compañeros del hogar.
Nolem dice haber vivido una vida plena, haber cumplido todos sus sueños y tener una familia feliz. Reconoce que es la única que queda de la gente de su generación, pero que en realidad no quiere irse antes de tiempo.
Iinkobe
Una vida plena y saludable
Su hijo menor, Mzimkhulu Matebese, que en la actualidad tiene 51 años, dijo que también espera llegar a la edad de su madre y que, para ello, sigue sus pasos en cuanto a comer muchas verduras, frutas y poca carne, para tener una vida saludable.
Mzimkhulu recuerda su infancia como una época llena de cariño por parte de sus padres y hermanos. Su madre siempre procuró tener a la familia unida y odiaba la más mínima disputa entre ellos. Para que no discutiéramos, nos daba de comer, platos sanos y exquisitos, muchos de ellos provenientes de la huerta que Nolem cultivó personalmente hasta casi los 90 años.
La abuela, madre de varios hijos, cuenta que su esposo falleció de una enfermedad en el año 1976 y con un guiño aclara que después de 41 años de viudez, aún no ha conseguido encontrar un novio que la convenza.
Mpambani, una de sus numerosas nietas explica que su abuela siempre ha llevado un estilo de vida saludable. Ni una sola vez ha tenido que ser ingresada en un hospital y no padece de ninguna enfermedad crónica, aunque la edad le ha pasado factura, puesto que a veces olvida las cosas.
La nieta comenta que, entre sus más gratos recuerdos, están las visitas que hacía de pequeña a casa de su abuela, donde siempre había un increíble aroma a verduras condimentadas y agrega que: “todos adorábamos los sencillos pero nutritivos platos cocinados por ella”.
Nolem comenta que proviene de una familia longeva, de hecho, ella es la mayor de tres hermanos el menos de los cuales aún vive y tiene 80 años y bromea con que, a la velocidad que lleva, quizá hasta lo sobreviva a él también.
Planta imfimo
Sus padres y abuelos también vivieron mucho tiempo, recuerda Nolem e insiste que para ella la fórmula de estas largas vidas está en la comida: natural, sana y con alimentos cultivados y cocinados de manera tradicional.
Imfimo preparado