Bajar de peso suele ser bastante difícil, por lo que a veces, sin pensarlo, se recurre a dietas casi mágicas, que son poco o nada eficaces. Que la del frijol, que la de la luna, que la detox o la de rezarle al santo de moda… ninguna dieta milagrosa funciona en realidad, pero hay algunas un poco más complejas, que sí dan resultados y si bien no son mágicas, “casualmente” tienen 7 cosas en común.”
Despacio que estoy apurado
Una buena dieta para bajar de peso debe ayudar a reducir la cantidad de tejido adiposo de forma paulatina y sin perder masa muscular en el intento. Lo ideal es ir perdiendo gramos diariamente y no adelgazar más de 1 kilo por semana, (y eso cuando el exceso de peso es muy grande).
Para bajar de peso Si, el desayuno es Obligado
La gente que se pone a dieta para bajar de peso lo primero que se salta es el desayuno, un grave error, puesto que esta actitud obliga al cuerpo a ponerse en actividad sin proveerle del combustible necesario para hacerlo. Por eso, todas las dietas que funcionan aconsejan tomar un desayuno rico en proteínas, grasas y carbohidratos saludables.
El equilibrio es imprescindible
Cada año surge una nueva dieta milagrosa, que se basa en la abstención completa de alguno de los grupos básicos de alimentos. Craso error: una dieta sana y equilibrada ayuda a quemar calorías de forma mucho más efectiva y sana que, si nos limitamos a comer lechuguita, un vaso de té y una manzana.
Los oligoelementos, los minerales, las proteínas, la fibra, las vitaminas necesarias, para la reconstitución de las células que cumplen su vida útil cada día en nuestro cuerpo, deben ser aportadas mediante el consumo equilibrado de verduras, frutas, legumbres, lácteos y carnes.
Cambios permanentes
Si se padece de obesidad o se tiende a acumular kilogramos, los cambios no pueden limitarse a una dieta puntual, sino que se debe hacer una modificación drástica en el estilo de vida y comenzar a considerar que ello será permanente, sino se quiere caer en el círculo vicioso de bajar de peso y engordar alternativamente.
Comer con regularidad
El hambre no es la fórmula mágica para perder peso, puesto que no satisfacer la necesidad física de alimentarse puede conllevar el agravamiento de males preexistentes o la aparición de otras afecciones. Las dietas que funcionan siempre indican un plan de comidas completo y prevén el consumo de porciones “extra”, dispersas a lo largo del día y en cantidades pequeñas.
NO a los alimentos procesados
Las dietas con las que realmente se logra bajar de peso, son contrarias al consumo de cualquier tipo de alimentos procesados, debido a una gran variedad de factores: no son sanos, generan ansiedad, son adictivos y engordan.
Actividad física sí o sí
Todas las dietas que ayudan a ponerse en forma y a perder peso insisten en que, de nada sirve hacer un esfuerzo en las comidas, si no existe el complemento de la actividad física y ello tiene varias causas: es necesario tonificar los músculos y la piel cuando se pierden kilos, el ejercicio es ideal para ayudar a quemar calorías extra y, además, es excelente para mantener un buen estado de salud general.