La endemia del hambre
El Día Mundial de la Alimentación no debe ser únicamente un recordatorio de lo importante que es alimentarnos de forma correcta, mediante la ingesta de una dieta sana y equilibrada, sino que también debe ser un llamado de atención para que se logre garantizar la seguridad alimentaria para todos los habitantes de la Tierra.
A día de hoy miles de millones de personas, especialmente los niños, mujeres y ancianos que habitan las zonas más vulnerables y que representan casi el 40% de la humanidad, no se pueden permitir el acceso a una dieta saludable. El hambre sigue ganando terreno y con él las enfermedades asociadas, como la obesidad o la desnutrición.
El ‘golpe bajo’ de la pandemia
Como si esto no fuera suficiente, el impacto económico que ha tenido la incidencia de COVID-19 solo ha servido para empeorar la situación. La pandemia hizo que cientos de miles de personas se hayan visto desprovistas de fuentes de alimentos seguras, ya que por diferentes circunstancias no pueden acceder a la comida.
A ello debe sumarse el hecho de que la manera en la que se producen, procesan y consumen los alimentos es una grave fuente de desperdicio, todo lo cual resulta devastador para el medio ambiente y los recursos del planeta. Gastamos millones y derrochamos gran parte de lo que empleamos.
Nuestras acciones determinarán el futuro
Como cada año, el Día Mundial de la Alimentación tiene un lema, que para 2021 es: ‘alimentos seguros ahora para un futuro saludable’, una frase que expresa con claridad lo necesario que es que cambiemos nuestra forma de producir y consumir y comencemos a hacerlo de forma sostenible y responsable, si queremos que haya un futuro para las nuevas generaciones.
Los países han asumido varios compromisos bastante ambiciosos con el fin de transformar la manera en la que se consumen los alimentos, haciendo que los más saludables resulten asequibles, informando claramente de las desventajas de la comida basura, los azúcares, etc. y/o interviniendo para que los sistemas productivos resulten más eficientes, en todas sus etapas.
Pero de nada sirve que los gobiernos se comprometan a cumplir ciertas metas, si sus ciudadanos no colaboran. En este Día Mundial de la Alimentación 2021 es fundamental que cada persona sea consciente del rol que cumple en el contexto mundial y de que cada alimento desperdiciado podría haber saciado el hambre de otro ser humano.
Por Sandra MG para ECOticias.com