El tempeh es un fermento de soja típico de Indonesia que ha alcanzado gran popularidad en Occidente como producto vegetariano.
Su preparación exige un minucioso control de la temperatura así como las esporas de un hongo llamado Rhyzopus Oligosporus.
¿Cuáles son las propiedades del Tempeh?
Las legumbres son importantes fuentes de proteínas, la soja, en particular se conoce en la zona oriental de Asia como “la carne de los campos”. Sin embargo, esta legumbre es tan densa que resulta difícil de digerir; las habas de soja cocidas se caracterizan por la flatulencia e indigestión que provocan.
La fermentación de la soja hace que se descompongan las proteínas complejas en aminoácidos que el cuerpo humano puede absorber con mayor facilidad facilitando la digestión.
¿Cuál es el origen del Tempeh?
El vegetarianismo y los alimentos de soja fermentada mantienen una conexión que se remonta a la antigüedad. Los primeros fermentos se remontan a hace más de mil años y surgieron en China, cuando los budistas buscaban alternativas a la dieta basada en el consumo de carne.
El budismo y sus productos de soja se extendieron a otras partes de Asia, incluido Japón, que ya contaba con una antigua tradición local de fermentación de pescado y de ahí su uso se ha ido extendiendo hasta formar parte de la dieta de muchos vegetarianos.
¿Cómo se prepara el Tempeh?
Preparar el tempeh no es tan sencillo como parece ya que debemos mantener una temperatura constante de entre 30 y 32 C durante 20/30 horas (ten en cuenta que en las épocas de bajas temperaturas necesitarás más tiempo). Por ello para realizar el tempeh te será de gran utilidad la Panificadora Sana, con la que podrás programar el tiempo necesario y utilizando el accesorio de Tempeh podrás descubrir el sabor único y delicioso del tempeh fresco fermentado. También puede serte de gran utilidad el termómetro con el que podrás controlar la temperatura durante todo el proceso sin necesidad de abrir la tapa.
Pura fermentación, Sandor Ellix Katz, pág 93- 112