Desde esta empresa dicen compartir el sentimiento de preocupación generalizada sobre los organismos modificados genéticamente (OMG) y «respondemos con un NO de forma responsable. Al margen de cualquier argumento, estamos siempre a favor de los consumidores y trabajamos para ofrecer un producto natural respetando siempre el medio ambiente.»
El debate está sobre la mesa. El fenómeno de los transgénicos adquirió especial importancia en España, país donde se encuentra el 42% de los experimentos al aire libre realizados en la Unión Europea, mientras que los demás países observan con recelo.
En Precocinados El Campo «decimos NO a la experiencia con los transgénicos y tenemos un especial cuidado con la elección de los campos de cultivo y sus proximidades. Así evitamos el riesgo de contaminación.»
«El eje central de nuestro trabajo es la calidad de los productos. El proceso empieza con la compra de las variantes de semillas, de las cuales exigimos a los proveedores un certificado de NO TRANSGÉNICO. El seguimiento de todas las etapas es riguroso y, por ello, cumplimos con todos los requisitos del protocolo de Identidad Reservada, con el cuál demostramos mediante certificación europea que nuestro maíz y los demás productos que elaboramos ni son transgénicos ni han podido ser contaminados.»
Entre los valores más importantes para El Campo está el compromiso con la salud de los consumidores de nuestros productos y también del buen estado de los campos que cultivamos. Tenemos una actitud positiva hacía el progreso y además consideramos primordial la seguridad de los alimentos que producimos.
Ante la amplia información que se vierte de forma interesada por parte de algunas empresas, somos prudentes y respetamos el medio ambiente ante todo. Por la garantía de lo natural decimos NO a los transgénicos.