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jueves, marzo 23, 2023

La cristalización sensible

La cristalización sensible es una forma de analizar. Este procedimiento nos permite estudiar la “vitalidad” de cualquier ente, sea sólido o líquido. Podemos comprobar, pues, diferencias entre productos iguales de procedencias diversas, por ejemplo dos manzanas, la una convencional y la otra ecológica.

La cristalización sensible nos permite analizar cosas intangibles, que, hasta ahora, el mundo científico convencional rechaza.
Erhenfried Pfeifer fue el gran pionero de la cristalización sensible. Este bioquímico alemán, nacido en Múnich en 1899 y fallecido en 1961, era amigo y alumno de Rudolf Steiner. Le preguntó a su maestro si le parecería posible desarrollar un método experimental que permitiera estudiar el mundo de la vida de un parámetro no convencional, estudiar «lo etérico». Steiner, según nos dicen desde el portal de la Asociación de Agricultura Biodinámica de España, “le respondió que le parecía posible y que habría que estudiar la reacción de la sustancia orgánica con una sal. Esta es la génesis de la cristalización. Pfeiffer insistió. Cuenta la historia que, con su colaboradora, la Sra. Sabbagh, habían reunido una colección de 400 sales posibles. La Sra. Sabbagh, al momento de comenzar los ensayos, se volvió hacia Pfeiffer, diciéndole: ‘¿Cuál cogemos?’. Pfeiffer, imperturbable, le respondió: ‘Hay que probarlas todas’. Asombrada, la Sra. Sabbagh tomó la primera, empezó las pruebas y la cosa funcionó. La Sra. Sabbagh anotó en su cuaderno algo así como: ‘Primer día, ensayos con la primera sal, el cloruro de cobre’. Y las probó todas. Colmo de la paradoja: tras haberlas probado todas resultó que la que daba los mejores resultados era… ¡el cloruro de cobre! Y aún hoy ésta es la sal que más comúnmente se utiliza en los análisis de cristalización sensible”.

ANTROPOSOFÍA
Siguiendo con las informaciones aportadas por el portal de la entidad citada, Pfeiffer prosiguió sus estudios en Dornach, en los laboratorios Weleda, y, más tarde, en los EE.UU. Era un hombre muy vinculado a la antroposofía y a la agricultura biodinámica. Pfeiffer puso a punto el método de cristalización como manera de estudiar la predisposición o el terreno de una persona con respecto a ciertas enfermedades: cáncer y sistema respiratorio en particular. El pensador y estudioso de temas agrícolas y de la salud humana desarrolló más métodos y al conjunto le llamó “Técnicas de formación de imágenes”. Entre dichas técnicas se encuentran la cromatografía en papel circular, la cristalografía sensible y la dinamólisis capilar, cuyo objetivo es obtener una imagen de la “vitalidad” de las sustancias. Pfeiffer realizó durante todas su vida sus investigaciones muy atento a la filosofía biodinámica, a las ideas de Steiner y a la antroposofía. El mismo Steiner definió la antroposofía como “un camino de conocimiento que quisiera conducir lo espiritual en el ser humano a lo espiritual en el universo». Para otros, la antroposofía es la sabiduría del hombre o lo que el hombre puede llegar a saber. Es una ciencia que se refiere tanto al mundo de los fenómenos sensoriales como a la realidad invisible que existe detrás de estos fenómenos. El alma humana es su instrumento de investigación. Para la antroposofía, “el hombre es objeto y herramienta de investigación al mismo tiempo”, según escriben en casasteiner.com. Y aclaran que “la antroposofía es un método y no una doctrina de revelación, tampoco una religión. La antroposofía indica el camino de autoeducación para despertar las facultades de percepción espiritual, latentes en cada alma humana”.

PEDRO RAMOS CABODEVILLA
En España no hay muchas personas que dominen esta técnica para analizar la vida. Pedro Ramos Cabodevilla es uno de los pocos expertos. Ha escrito. “Los métodos globales, holísticos, de anàlisis, cualitativos o sensibles, han sido hoy marginados por una comunidad científica preocupada tan sólo por el elemento cuantitativo. Se necesita que investigadores competentes, aunque a veces aislados y solitarios, efectúen investigaciones de las que no se ve de inmediato el valor o el impacto”. Y añade: “Saber si una sustancia tiene una calidad suficiente con respecto a lo que se puede esperar de ella (el pan. Por ejemplo, el pan; debe alimentar, pero el pan que comemos ¿nos alimenta realmente? Saber si tal o cual sustancia es de menor o mayor calidad que tal otra de la misma naturaleza, pero de origen distinto (digamos por ejemplo una patata de cultivo convencional con respecto a otra de agricultura biológica). Encontrar estas diferencias parece cosa sencilla. Y sin embargo no lo es. Los métodos sensibles, entre los cuales está la cristalización con cloruro de cobre, permiten esto con gran fiabilidad”. Pedro Ramos Cabodevilla ha seguido una formación de introducción al método en Francia en 1.988 con Marie-Françoise Tesson. Ramos Cabodevilla se ha especializado en el anàlisis de cristalización sensible en el sector agroalimentario.

Pablo Bolaño

 

¿QUÉ ALIMENTOS QUEREMOS?
ALIMENTOS VIVOS, VITALES, SANADORES…
Los alimentos convencionales, se supone, han pasado por unos protocolos estandarizados que, en teoría, nos permiten ingerir esos alimentos con seguridad. Pero es una seguridad falsa. Porque los anàlisis convencionales nos pueden decir que un agua es potable y que en un alimento no hay materia orgànica peligrosa. Pero esto no es suficiente. Lo importante es constatar qué vitalidad tienen los alimentos con que nos nutrimos. Tienen que ser alimentos vivos, vitales y sanadores. Marie Françoise Tesson dio un paso adelante y perfeccionó el procedimiento de la cristalización sensible en lo que respecta al estudio de la vitalidad de los alimentos, tanto para productos vegetales como animales. Los textos y trabajos de Tesson muestran claramente que los vegetales procedentes de la agricultura industrial presentes estructura vitales deficientes, al contrario de lo que ocurre con los de la agricultura ecológica.
P.B.

OTROS ANÁLISIS DE SANGRE
RESULTADOS INQUIETANTES
El principio operatorio para analizar la sangre según la cristalización sensible consiste en mezclar aproximadamente una gota de sangre (o un extracto de tejido) con una solución de cloruro de cobre al 30%. Se introducen 5 ml de esta mezcla en una copela de 9 cms de diámetro y se pone esta mezcla a deshidratar en un recinto regulado, aislado contra todo tipo de perturbación mecánica, en donde se mantiene con regularidad una temperatura de 30ºC y una higrometría del 58 al 60%. En estas condiciones, la copela (o placa de cristalización) se deshidrata y el cloruro de cobre (CuCl2) cristaliza formando una roseta que se denomina imagen de cristalización. Los expertos pueden interpretar esta imagen. Podemos creer que estamos sanos cuando en realidad estamos muy desequilibrados por dentro. O al revés. Quizás los anàlisis convencionales nos dicen tal o cual cosa, mientras que la cristalización sensible ve cosas que las analíticas normales no ven.
P.B.

Vida SanaECOticias.com

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