El Día Mundial de la Dieta Mediterránea 2025 se celebra hoy 13 de noviembre para honrar una forma de alimentarse reconocida por sus beneficios para la salud y su herencia cultural vinculada a los cultivos y a las naciones de las costas del mar homónimo.
Este día es de apoyo a los principios de la dieta mediterránea, que prioriza los alimentos de origen vegetal como frutas, verduras y cereales integrales, las grasas saludables como el aceite de oliva y cantidades moderadas de pescado, aves y lácteos, con un consumo limitado de carne roja y dulces.
Además, se promueve que los alimentos sean ecológicos, de cercanía y se consuman en temporada, para evitar el riesgo de que su traslado aumente su huella ecológica y la de los compradores
Según la UNESCO, que fue la entidad creadora del Día Mundial de la Dieta Mediterránea, esta dieta también representa una celebración de un estilo de vida que incluye reuniones sociales, hospitalidad, tradiciones ancestrales, recetas caseras y respeto por la diversidad.
¿Cómo se compone la dieta mediterránea?
Alimentos de origen vegetal: verduras y fibra
En el centro de este modelo dietético se encuentran los alimentos de origen vegetal, ricos en micronutrientes esenciales (vitaminas y minerales), fibra y otros compuestos vegetales que pueden promover una buena salud.
- Las legumbres (frijoles, lentejas, guisantes) y los cereales integrales son ricos en proteínas y minerales y aportan vitaminas del grupo B. Pero son más conocidos por su importante aporte de fibra y carbohidratos complejos.
- Los frutos secos son ricos en omega-3, que es importante para la salud del corazón y del cerebro.
- Las frutas y verduras frescas aportan pocas calorías, pero son fuente de agua, vitaminas, minerales y fibra.
- El aceite de oliva se compone principalmente de grasas monoinsaturadas, lo que facilita su absorción por el organismo y, por lo tanto, reduce la probabilidad de que se almacene como grasa. Además, es rico en vitamina E que es un excelente antioxidante, así como en fitoesteroles y lípidos vegetales que ayudan a disminuir el colesterol.
Productos animales
- A diferencia de la llamada dieta «occidental», que se basa en un alto consumo de productos animales, la dieta mediterránea limita este tipo de productos a favor de la predominancia de alimentos de origen vegetal y en lo posible ecológicos.
- Si bien la carne roja y las carnes procesadas son buenas fuentes de proteínas, tienen un alto contenido de grasas saturadas, que contribuyen al aumento del colesterol y la presión arterial. Por lo tanto, se recomienda consumirlas en pequeñas cantidades y con poca frecuencia (unas pocas veces al mes).
- El pescado es una fuente de proteínas y lípidos beneficiosos para la salud, especialmente los pescados grasos como el salmón, la caballa y las sardinas, que son ricos en omega-3. Por lo tanto, su consumo debería preferirse al de la carne.
- La carne blanca (pollo y otras aves) es una buena fuente de proteína magra sin las grasas trans presentes en la carne roja. En la dieta mediterránea se suelen consumir no más de cuatro huevos por semana, incluyendo los que se utilizan en recetas y para cocinar.
- Los productos lácteos se consumen a diario, pero en pequeñas cantidades. Los yogures y quesos blandos elaborados con leche de diversos animales (cabra, oveja, vaca, etc.) son los más consumidos porque son ricos en calcio y proteínas, pero tienen bajos niveles de grasas saturadas.
Otros datos fundamentales
Baja cantidad de productos azucarados
Los productos dulces, incluidos los alimentos y las bebidas, se consumen en pequeñas cantidades y se reservan para ocasiones especiales.
Consumo moderado de vino tinto
El vino tinto, que contiene muchos polifenoles, compuestos presentes en las plantas y con propiedades antioxidantes, se debe consumir con moderación.
Uso de condimentos aromáticos
Las especias, cebolla, ajo, tomillo, laurel, albahaca y mucho más son ingredientes utilizados en pequeñas cantidades, que no solo desempeñan un papel esencial como potenciadores del sabor y para evitar el consumo excesivo de sal, sino que también son ricos en polifenoles.
Actividad física regular
La actividad física es uno de los principales factores en la prevención de enfermedades crónicas. El equivalente a media hora diaria de caminata a paso ligero puede marcar la diferencia en la salud de quienes, además, se alimentan con una dieta mediterránea
Beneficios para la salud
La dieta mediterránea se asocia con un menor riesgo de padecer ciertas enfermedades como las cardiovasculares, la diabetes y la obesidad, un mejor estado de ánimo y niveles de energía más elevados, así como con una mejor salud cardiovascular y cerebral. Seguir leyendo en ECOticias.com
















