ECOticias.com ha entrevistado a Diego Granado secretario general de ECOVALIA, la asociación profesional española de la producción ecológica, con el fin de consultarle algunas interrogantes acerca de los productos y la agricultura ecológicos y pedirle unos valiosos consejos para nuestros lectores.
Asignatura pendiente: agricultura ecológica
España es el país con más superficie cultivada de productos ecológicos de la UE. Estamos en el buen camino, ¿no? ¿Cuál es la asignatura pendiente?
En 2023, España ha recuperado su liderazgo en la producción ecológica en Europa, alcanzando más de tres millones de hectáreas, tras un incremento del 11% en superficie.
El alcanzar el 25% de la superficie agrícola útil (SAU) dedicada a producción ecológica para 2030 sigue siendo un reto importante. Pero además de la superficie, otro aspecto clave es la transformación y comercialización de productos ecológicos.
En 2023, la industria ha crecido un 9%, pero el consumo ecológico en España sigue siendo bajo, representando solo el 3,5% del total alimentario. El objetivo del sector es alcanzar el 10% en 2030. Para ello, Ecovalia apuesta por impulsar las compras públicas de alimentos ecológicos y campañas que promuevan el consumo responsable.
Vida más saludable
¿De qué manera crees que se puede ayudar a los españoles a tener una vida más saludable y a hacerlo decantándose por el consumo alimentos ecológicos certificados?
Desde Ecovalia creemos que la promoción y comunicación son fundamentales para aumentar el consumo de productos ecológicos, que es uno de nuestros principales objetivos. Hay que informar del valor que tiene la producción ecológica como el único sistema reglado en la Unión Europea que aporta valor añadido y sostenibilidad.
También hay que incidir en la lucha contra los falsos sostenibles e informar de que la producción ecológica es el único sistema que mitiga el cambio climático. Esto lo tenemos que reivindicar. Y estos campos de actuación tienen que ir de la mano de la formación e innovación.
Greenwashing ecológico
¿Qué es el greenwashing de los alimentos ecológicos, por qué existe y cómo se lo combate?
El greenwashing es una práctica engañosa en la que las empresas hacen afirmaciones infundadas o exageradas sobre los beneficios medioambientales de sus productos, servicios o políticas. Este fenómeno ha ganado notoriedad en los últimos años, ya que los consumidores buscan cada vez más opciones sostenibles.
Sin embargo, el greenwashing no solo socava la confianza del consumidor, sino que también perjudica el verdadero movimiento ecológico, creando confusión y dificultando la toma de decisiones informadas.
La comunicación efectiva es la estrategia más importante para luchar contra el greenwashing. Lo más importante que debemos transmitir es que todo el que quiera ecológico, tiene que buscar la Eurohoja. No existe distinción entre un producto ecológico y otro. Solo la Eurohoja es referente de sostenibilidad.
Para luchar contra el greenwashing tenemos que poner en evidencia que todo aquello que no esté regulado dentro de control oficial no es sostenible. Tenemos que continuar haciendo campañas de sensibilización que cuenten que el único sistema de producción alimentario sostenible de la Unión Europea es el ecológico, el de la Eurohoja.
Consejos saludables
Por último, ¿qué consejo le darías a nuestros lectores acerca de los alimentos ecológicos, tan rodeados de mitos y medias verdades?
El consumidor tiene que conocer los beneficios del consumo de alimentos ecológicos, tanto para nuestra salud como para la del planeta, avalado por estudios como los de la doctora María Dolores Raigón y nuestro estudio de Cambio Climático. Además de esto, tenemos que contarles el valor añadido de los alimentos producidos en ecológico.
Tienen que entender los beneficios que supone no contaminar acuíferos, que las producciones no lleven residuos químicos, que la biodiversidad de los 2,675.000 has. de producción ecológica en España sea un 30% mayor que en los cultivos convencionales.
Lo cierto es que el consumo crece, por lo que entendemos que el entendimiento crece igualmente. También es cierto que estos beneficios, para ser valorados, hay que comprender el valor del campo y aquí nos enfrentamos con la desconexión del consumidor urbano con el medio agrario.