Durante las últimas décadas la agroecología se ha situado como una herramienta necesaria para cuestionar y reformular el actual sistema agroalimentario. Su propuesta se centra en la interacción entre el medio ambiente y la sociedad, partiendo de una necesidad básica como es la alimentación, especialmente la alimentación ecológica.
Hoy en día, la mayoría de los niños y niñas carecen de contacto directo con la naturaleza o desconoce el origen de los propios alimentos. Esto dificulta esa necesaria sensibilización y conocimiento de la dependencia que tienen las sociedades humanas de los ecosistemas y los cultivos.
Huertos ecológicos para los adultos del futuro
- Realizar una actividad de formación continua desde los CEP que pueda llegar a todos los centros que disponen a día de hoy de huertos escolares, de tal modo que todo el profesorado interesado pueda acceder a dicha formación.
- Crear un puesto de trabajo desde la Consejería que pudiera coordinar las actividades relativas a los huertos ecológicos escolares que ya existen y que pueda asesorar de una forma permanente al profesorado.
- Crear un presupuesto específico para el desarrollo de nuevos proyectos de huertos ecológicos, escolares o de mejora de los ya existentes.
Esta actividad se viene desarrollando un proyecto de educación ambiental desde el año 2018, denominado SIEMBRAVIDA, gracias a una subvención proporcionada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Este proyecto se desarrolla fundamentalmente en el ámbito escolar, durante todo el curso, en todos los niveles educativos, tanto públicos como concertados. La oferta que remitimos a todos los centros educativos al inicio de cada curso escolar es muy variada: talleres, charlas, salidas guiadas, cuentacuentos, diseño, montaje y apoyo en huertos ecológicos escolares. Durante el pasado año 2024, hemos realizado actividades de educación ambiental en unos 55 centros de toda Cantabria en las que han participado unos 4.000 alumnos y alumnas de todos los niveles educativos.
Un apartado especial de este proyecto está dirigido al desarrollo y apoyo a los huertos ecológicos escolares en aquellos centros que nos lo demandan. En concreto, durante el año 2024 se han puesto en contacto con nuestro equipo de huertos escolares más de 30 centros escolares públicos y concertados de todos los niveles educativos y se han realizado actividades concretas en dieciocho de esos centros.
Se ha detectado que después de la pandemia y, en concreto, a partir del curso 2022-2023 se ha incrementado la demanda de creación de huertos ecológicos escolares, así como de apoyo y asesoramiento. Desde entonces se han construido una media de 20 huertos escolares por año, algo que no sucedía con anterioridad.
El equipo de trabajo que diseña, construye o amplía los huertos ecológicos, ayuda a plantar frutales, etc. está compuesto por cinco personas jubiladas de la asociación que ofrecen su trabajo y sus conocimientos de modo gratuito. Además de los centros en los que se intervino en el montaje o mejora de sus huertos escolares, hay decenas de centros que ya disponían de huertos escolares con anterioridad o al margen de esta intervención.
Esta es una asociación que está realizando su labor educativa de modo desinteresado, mayormente mediante trabajo con personas voluntarias, que reconocen los límites que tienen para dar una respuesta adecuada a las demandas que llegan de los centros.
Desde la asociación se comprometen a continuar con este tipo de actividades de apoyo a la educación ambiental y específicamente al desarrollo de los huertos ecológicos escolares. Pero también detectaron la necesidad de que por parte de esa Consejería de Educación y del Gobierno de Cantabria se adopten una serie de medidas, como las que han propuesto líneas arriba, que incorporen el huerto escolar en su sentido más amplio como una herramienta educativa de máximo interés.