FAADA se ha personado como acusación en el procedimiento por un presunto delito de quebrantamiento de condena.
En marzo de 2017 FAADA (Fundación para el Asesoramiento y Acción en Defensa de los Animales) denunciaba en el caso de un hombre que se fue doce días a las Islas Canarias dejando sus tres cachorros de perro atados a la pared de la buhardilla con medio metro de cuerda. Los animales llevaban bozal y estaban sin agua y con el pienso repartido por el suelo junto a sus propios excrementos y orina.
Un cuarto perro, adulto, se encontraba en la terraza, sin ningún acceso a la buhardilla y a la intemperie y sin poder acceder a la comida ni al agua. Poco tiempo después, el mismo hombre volvió a dejar a un perro encerrado en la buhardilla, concretamente dentro de un transportín, durante cinco días.
El 15 de enero de 2019 se celebró el acto del juicio oral condenando al autor de los hechos a un delito de maltrato animal, a la pena de tres meses de prisión y a la inhabilitación para la tenencia de animales durante tres años.
Pero en las últimas semanas la Fundación tuvo conocimiento de que el condenado volvía a tener a su cargo un perro de raza Rottweiler. Teniendo en cuenta su inhabilitación, desde FAADA se procedió a denunciar los hechos a la Policía Local de Sallent, que, como viene siendo habitual, actuó rápido y diligentemente acudiendo al domicilio para verificar los hechos. Tras comprobar lo que se le había indicado y constatar además que el animal no salía del domicilio, los agentes procedieron a informar al juzgado de guardia.
Teniendo en cuenta lo anterior, FAADA se ha personado como acusación en el procedimiento por un presunto delito de quebrantamiento de condena. La petición ha sido aceptada y la abogada de la Fundación, Anna María Estarán, ha sido citada como testigo.